Este lunes, se dio a conocer que, el IMSS sustituirá 180 elevadores con una inversión de mil 011 millones de pesos, debido a que hay riesgos de fallas, desplomes o accidentes para los usuarios en unidades médicas y hospitales, como sucedió en Playa del Carmen, Monterrey y Guadalajara el año pasado.
“El objetivo es sustituir 180 elevadores, los cuales representan un riesgo para los usuarios, asimismo contar con equipamiento de elevadores de las unidades médicas y no médicas en buenas condiciones físicas y funcionales que permita a las mismas mantener un servicio funcional y óptimo a los usuarios de estas”, revelaron documentos en poder de Forbes México.
Por lo que, el IMSS encabezado por Zoé Robledo, sustituirá los elevadores en mal estado en unidades médicas y no medicadas en Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Morelos, Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Campeche, Veracruz, Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Sonora.
Cabe recordar que, el Instituto cuenta con más de mil 100 unidades hospitalarias de primer, segundo y tercer nivel de atención a nivel nacional, donde atienden especialidades, como Gineco obstétrica, pediatría, oncología, trauma y ortopedia.
Por lo que, al elevar la vida del uso de los elevadores, el desgaste de los equipos incrementa el riesgo de accidentes, señaló el organismo público.
“La tecnología instalada (en los elevadores) no es tan moderna, toda vez que fue instalada en las cabinas y centros de control existentes lo que en gran medida perjudica el control y potencia de los equipos, con ello se generan malas condiciones de limpieza y orden en las casas de máquinas, perjudicando en gran medida la operatividad de los equipos”, señala.
Asimismo, el IMSS explica que las puertas incompletas y con circuitos eléctricos puenteados generan condiciones inseguras de los elevadores, mientras que, los que tienen contactos de puertas dañados, adecuaciones inadecuadas en los controladores y controles modificados y funcionando con funciones de seguridad inhabilitadas, así como reguladores de velocidad inhabilitados.
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El Instituto reveló que, los elevadores operan circuitos de seguridad punteados, terminales de cables de tracción mal ajustada e incompleta, equipos funcionando con cables de tracción dañados, rotos o mal ajustados.
Cabe recordar que, el pasado 10 de julio de 2023, una niña de seis años murió al quedar prensada en un elevador en el Hospital General de Zona No. 18 del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo.
Por lo que, el Departamento Jurídico del IMSS presentó una denuncia penal contra la empresa SITRAVEM S.A de C.V, responsable del mantenimiento de los elevadores de las unidades médicas.
- Posteriormente, el 27 de julio de 2023, 8 personas, incluido un paciente en una camilla, quedaron atrapadas entre el piso 9 y el 10 del Hospital General Regional 46 del IMSS en Guadalajara, Jalisco.
- Mientras que, el 9 de agosto de 2023, 7 personas quedaron atrapadas en un elevador de la Clínica número 7 del IMSS en Monclova, Coahuila.
- El 8 de noviembre de 2023, un elevador del Hospital 34 del IMSS en Monterrey, Nuevo León, presentó fallas al activarse de repente el mecanismo de descenso y prensar una camilla.
- Por otro lado, el 23 de enero de 2024, un trabajador de mantenimiento quedó atrapado dentro de un elevador de IMSS, ubicado en Cancún, Quintana Roo.
- El 11 de marzo de este año, 6 personas fueron rescatadas dentro de un elevador de la Clínica 25 del IMSS en Monterrey, en el área de consulta externa.
Por su parte, el organismo a cargo de Zoé Robledo informó que, los recursos físicos de infraestructura hospitalaria deben garantizar la atención de los derechohabientes, así como contar con instalaciones seguras, funcionales, limpias y adecuadas.
“Derivado del dictamen realizado y en pro de garantizar la movilidad de los usuarios de los edificios hospitales y de oficinas administrativas del Instituto Mexicano del Seguro Social, la empresa OTIS que realizó el dictamen que recomienda el reemplazo de los 180 equipos valiéndose de procesos robustos que ayuden a determinar conjuntamente una solución correctamente fundamentada en estudios de tráfico, modelos adecuados y componentes de calidad”, detalla el IMSS.
Asimismo, la fabricación e instalación de cada elevador es de entre 230 a 300 días, por lo que de forma escalonada se realizará la sustitución de los equipos liberados al inicio del periodo.
“Dadas las necesidades del Instituto y las unidades médicas que no pueden suspender servicio de atención a derechohabientes, sino que deben seguir operando al 100 por ciento y considerando que estos hospitales son de alta demanda”, finaliza el IMSS.
Con información de Forbes
*ARD