Si no tienes pareja existe un juguete tradicional mexicano que te pueden ayudar a conseguir una. se llama “atrapanovios”. Como bueno mexicanos compartir y vivir la picardía nos permite llenar de alegría estos tiempos; así, nuestros artesanos muestren su creatividad e ingenio.
Somos una nueva generación, por la tecnología y mercadotecnia nos alejamos de nuestra cultura, mito. En efecto, se dice: si colocas este artefacto en el dedo de la persona que te gusta, literalmente no se podrá ir sin ti.
Elaborado por manos de artesanos mexicanos, de los estados de Campeche, Guerrero, Michoacán y Puebla. Hecho con palma trenzada, de colores tradicionales, en su mayoría colores vivos; de forma cilíndrica, permite atrapar el dedo de cualquier persona y evitar que escape.
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Su nombre viene de la tradición de conseguir novio, de manera divertida por un extremo se coloca el dedo índice de la persona que uno ama y por el otro se sujeta.
Funciona como una trampa para la persona que haya metido su dedo, porque al tratar de zafarse no podrá y se quedará contigo. No se espanten, hay manera de zafarse, para sacar el dedo se comprime un poco el cilindro y el dedo sale sin problema.
El atrapanovios, artesanía que sirve de amarre al momento de buscar el amor; se recomienda sí, quieres compartir momentos únicos con alguien especial, al sentirse seguro de haber encontrado a la persona indicada continúe la tradición de afirmar su amor, por medio de este juego.
Nuestro entorno, a través de la palma nos permita tener una interface con la otra persona, de manera entretenida podemos vincular y dar vida al trabajo artesanal; lo cual lo integra a una idea de arte propio y bien fundamentado.
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Pieza de tejido colorido, aparte del uso tradicional, puede ser un adorno, recuerdo lleno de color y vida. El juguete mexicano aún tiene mucho que decir sobre nosotros.
Encontrar a los artesanos, en estos días del mes de febrero con la esperanza y fe de poder vender su artesanía elaborada de manera artesanal. La pieza se tiñe de color para darle vida a cada caja de cuatro hojas de palma; se deja secar por un par de días al sol, para empezar a tejer debe de mojarse con agua para que tenga flexibilidad y no cueste trabajo trenzar.
Un movimiento que nos invita a encontrarnos con los colores vivos, el entusiasmo para representar la cultura popular.
on valor artístico, representantes de la cultura popular estimulan su imaginación. Recuerda, reconocer el trabajo artesanal nos permite a continuar con nuestra identidad.
Sorprender a esa persona especial con este juguete tradicional, puede ser un buen momento para este 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad.