La organización Morelos Rinde Cuentas ha realizado 372 solicitudes de acceso a información sobre los manejos del gobierno estatal a 11 Fideicomisos para transparentar su operación. Y es que, como advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), podrían ser usados para la contratación de más deuda pública.
Para Morelos Rinde Cuentas, es necesario conocer las reglas con las cuales están operando los 11 Fideicomisos sobre los que ha solicitado información y cómo se están manejando sus recursos, porque los datos e informes que el gobierno estatal tiene en su página de transparencia no son suficientes.
Entre los fideicomisos sobre los cuales Morelos Rinde Cuentas ha solicitado información se encuentran el de Turismo Morelos, el del Balneario Agua Hedionda, el Parque Científico y Tecnológico Morelos, el del Lago de Tequesquitengo, el del Fondo de Desarrollo Empresarial y Promoción de la Inversión, el del Centro Cultural Teopanzolco, el del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo, el del Centro de Congresos y Convenciones Morelos, el de Fomento Agropecuario, el de Imulso Financiero al Campo Morelense y el del Museo de Arte Contemporáneo “Juan Soriano”. Morelos Rinde Cuentas ha realizado 372 solicitudes de acceso a la información, de las cuales en 110 de ellas ha sido necesario recurrir a una queja ante el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), ya sea porque se encontró negativa a proporcionar información, o porque los datos aportados no respondían los requerimientos de la organización.
Por su parte, un estudio revela que los Fideicomisos si bien pueden ser un instrumento útil para los gobiernos estatales, también pueden ser utilizados como instrumento para contratar deuda pública para las autoridades, por lo que urgen su regulación y transparencia, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Los fideicomisos son usados por los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, porque ofrecen flexibilidad operativa para administrar proyectos de gran alcance y largo plazo, como los de infraestructura y esa es una de sus ventajas.
Sin embargo, advierte el IMCO, “Su funcionamiento y transparencia dependen en gran medida de la solidez y claridad del propio contrato y del marco legal que los rige, así como de la capacidad de los gobiernos para monitorearlos y rendir cuentas. En México, a pesar de las ventajas que presentan los fideicomisos públicos, las entidades federativas no siempre aprovechan la flexibilidad de estos instrumentos para adoptar las mejores prácticas en el manejo de recursos públicos”, señala el Instituto.
El IMCO advierte que los fideicomisos deben ser exhaustivamente revisados porque entre sus desventajas figura que dependen de la calidad del contrato que los constituye; de la cantidad y calidad de la regulación existente; pueden estar expuestos a ambigüedades entre la regulación pública y la privada o mercantil y, lo más importante, pueden generar contratación de deuda. De acuerdo con la regulación, existen casos de contratación de deuda por parte del fideicomiso público que no se registra en el déficit ni en la Cuenta Pública.
La contratación de deuda podría significar un riesgo elevado, sobre todo si, como advierte el IMCO, si bien a nivel federal es posible conocer los montos asignados y saldos de los fideicomisos públicos, a nivel estatal no. Al analizar los 385 fideicomisos públicos estatales identificados en el BIPE 2023, se puede observar que no siempre se desglosan los números de contrato o alguna otra forma para localizar los contratos de los fideicomisos públicos.
El IMCO afirma: “No tener acceso a los contratos de los fideicomisos estatales implica la imposibilidad de conocer la manera en la que operan, su estructura, si cuenta con un comité técnico o no, la finalidad o las reglas para las aportaciones que se han hecho al fideicomiso”.
De ahí las exigencias tanto de Morelos Rinde Cuentas como de sectores empresariales de que la actual administración transparente las reglas y manejo de los fideicomisos.