Luego del sismo presentado el pasado jueves, Francisco Jiménez Ventura, titular de Protección Civil de Cuautla, señaló que aún hay construcciones particulares que resultaron dañadas por el sismo del 2017, mismas que ponen en riesgo la integridad de la población, pero que al ser particulares, debe ser el INAH quien intervenga para solicitar a los propietarios el atender el tema.
Asimismo, señaló que es necesario que se continúe creando una conciencia ciudadana en torno al actuar de la población ante un sismo, esto derivado de que Morelos desde hace 6 años es considerado como zona sísmica.
El funcionario señaló que de manera constante se ha puesto en marcha un programa de capacitaciones por emergencia de sismo a la ciudadanía y empresas asentadas en el municipio, esto para generar una cultura del prevención entre la población, toda vez que dijo, es necesario que personas de todas las edades puedan contar con la capacitación adecuada ante un evento como el mencionado.
"En este rubro hemos estado haciendo capacitaciones a la gente que nos lo requiere para que sepan qué hacer en caso de un sismo, normalmente lo que hace la gente es correr despavorida al sentir un sismo, por eso en los inmuebles grandes, empezando por el mismo ayuntamiento hemos iniciado a crear brigadas y preparar a la gente para que sepan qué hacer en caso de que algo así suceda", destacó.
En el caso específico de los inmuebles que desde el 2017 presentan afectaciones derivadas del sismo de septiembre del 2017, el funcionario detalló que es el Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien deberá ponerse de acuerdo con los propietarios para que estas construcciones puedan ser intervenidas u no pongan en riesgo la integridad temeridad ciudadana.
"Ahí nosotros no podemos meter la mano ni autorizar que haya demoliciones ni nada, sino el INAH es quien debe de hacerlo y convencer a los propietarios para que inviertan en la reparación de los mismos", señaló.