Es urgente que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Morelos dejen atrás los problemas internos y se pongan a trabajar, afirmó el Presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello.
Para el Presidente del Foro Morelense de Abogados, el único logro que puede enunciar Jorge Gamboa Olea al frente del Tribunal Superior de Justicia ha sido cambiar el piso de las instalaciones de la institución. Fuera de ahí, no tiene ningún avance significativo en materia de administración de justicia.
“Quiero destacar que es importante que el pleno del Tribunal Superior de Justicia se ponga a trabajar en la modernización de la impartición de justicia, en Morelos. No hemos visto ningún avance a partir de la llegada del magistrado presidente Jorge Gamboa Olea”, destacó.
En el marco de una crisis interna de poder que se vive en el TSJ, en el que una mayoría de magistrados no asisten a las sesiones en virtud de que no están de acuerdo con la gestión de Gamboa Olea, la sociedad es la que está pagando las consecuencias, afirman por su parte fuentes cercanas al Poder Judicial del Estado.
Por tanto, mientras que la entidad atraviesa por una grave ola de inseguridad en que las autoridades estatales, como la Comisión Estatal de Seguridad Pública, son incapaces de frenar los baños de sangre que día con día ocurren en el territorio zapatista, por otra parte en lo que concierne a la administración e impartición de justicia a Morelos no le va mejor con el Poder Judicial.
No es fortuito tampoco que el propio Presidente del TSJ reconociera ante especialistas nacionales y extranjeros, durante el Primer Congreso Nacional de Justicia Laboral, celebrado hace unos días, que Morelos ocupa el último lugar a nivel nacional en acceso a la justicia.
De ese último lugar nacional dan cuenta también organizaciones de investigación especializada, como "México Evalúa", que ha analizado los procesos en la materia en el Poder Judicial de todas las entidades federativas que integran nuestro territorio. Y las consecuencias de que los ciudadanos no tengan acceso a la justicia por las vías institucionales son muy graves, porque por una parte sólo genera dos alternativas para el agraviado: la impunidad, o lo que ya hemos visto en muchas ocasiones: la justicia por propia mano.
Algo similar, advierten abogados y analistas del tema, está sucediendo con esos últimos lugares que Morelos ocupa en seguridad, porque si como hasta ahora la Comisión Estatal de Seguridad Pública sigue sin dar resultados, la proliferación de grupos de autodefensa entre ciudadanos en las comunidades puede ser el siguiente paso.
Urge revertir ese último lugar en acceso a la justicia y que el Tribunal Superior de Justicia en la entidad asuma con responsabilidad su encomienda. Profesionales del derecho de organizaciones de gran peso en la entidad, como Miguel Ángel Rosete, ex presidente de la Barra de Abogados de Morelos, coinciden en que Morelos está muy lastimado en materia de administración e impartición de justicia.