El rector Gustavo Urquiza Beltrán afirmó que no hay reportes de venta o de consumo de sustancias tóxicas como drogas en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. No obstante, invitó a los estudiantes, académicos y administrativos a que en caso de detectar problemas de esa índole, lo denuncien ante las autoridades se seguridad del campus o de Rectoría.
Reconoció que, ocasionalmente, los estudiantes, debido a sus horarios, en ocasiones salen a comer y a veces consumen alguna cerveza y después regresan al campus para continuar con sus siguientes clases.
A estos estudiantes se les ha recomendado, tanto por parte de las autoridades universitarias, como por sus propios maestros cuando regresan a sus aulas, que no está permitido el ingreso en tales condiciones y que mejor se abstengan de acudir a clases si se encuentran en estado inconveniente, lo mismo por su seguridad que por la de sus compañeros, así como para evitar incidentes.
En torno a la revisión de mochilas en la máxima casa de estudios, confirmó que la estrategia sigue en análisis y que pronto será expuesto entre los directores de facultades, trabajadores administrativos y docentes, pero también se requiere de la aprobación de los padres de familia para su aplicación.
El Rector destacó la colaboración que existe con las autoridades municipales, pero tanto Urquiza Beltrán como el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, reconocieron que aún no hay acuerdo para permitir el ingreso de personal de los cuerpos de seguridad municipales a la máxima casa de estudios.
Hasta ahora se ha definido ya entre autoridades universitarias como las del Ayuntamiento que la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano realice un mayor número de rondines y que sobre todo se incrementen por las noches en las inmediaciones del campus universitario, para que los estudiantes que salen tarde de clases estén más seguros en el regreso a sus hogares.
Reiteró que el consumo de bebidas embriagantes no se realiza al interior de la Universidad, y que los que regresan a continuar sus clases con aliento alcohólico se trata de casos aislados que son atendidos por sus propios maestros o el personal de seguridad de la institución, que de inmediato los conmina a retirarse a sus casas por su propia seguridad y la de los demás estudiantes.
Los esfuerzos de la máxima casa de estudios de la entidad por evitar el consumo de drogas, lo mismo que de bebidas embriagantes en las instalaciones de la Universidad es tarea permanente, y agregó que hasta ahora no se han tenido reportes del consumo o venta de esas sustancias dentro de la máxima casa de estudios de la entidad.