Desde finales del siglo pasado en el mundo entero, el 28 de septiembre de cada año se conmemora el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, también conocido como Día por la Despenalización y Legalización del Aborto. Y este 2023 para México en específico, fue un año especial, pues gracias a las estrategias jurídicas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en nuestro país desde el 6 de septiembre pasado, el Código Penal Federal dejo de tener entre sus líneas el delito de aborto voluntario dejó de existir.
Y si bien, esta acción busca proteger los derechos de las mujeres y las personas con la capacidad de gestar, la realidad es que esto representa solamente el primer paso de una verdadera protección de nuestros derechos pues ahora le corresponde a los poderes ejecutivo y legislativo generar plataformas que permitan asegurar que este acceso al derecho de decisión sobre nuestros cuerpos se vea realmente protegido, de ahí la urgencia de la legalización nacional de la interrupción legal del embarazo.
Por principio de cuentas es necesario que los servicios de salud garanticen, sin discriminación, el acceso a los procedimientos médicos seguros y asistidos, asegurando así que ninguna mujer vea en sobrepeligro su vida por el solo hecho decidir sobre sus cuerpos.
Hace falta impulsar una educación que verdaderamente prevenga los embarazos no deseados; porque si bien es cierto que existen campañas de acceso gratuito a métodos anticonceptivos, también es real que la accesibilidad a dichos métodos se ha realizado en fast track, proporcionando poca información respecto de los efectos secundarios que la mayoría de los métodos pueden provocar, lo que ha dado como resultado un aumento considerable en los últimos 10 años en enfermedades hormonales y metabólicas para las mujeres. De ahí la consigna feminista “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Urge comprender como sociedad, que la decisión sobre el cuerpo del otro es asunto único y exclusivo de otro, pues mientras sus decisiones no invadan la individualidad del otro, no tiene porque incomodarnos, incluso importarnos.
Ahora que vivimos una falsa ola “pro feminismo” poniendo a la cabeza de las principales candidaturas del 2024, será el momento idóneo para que demuestren que realmente están de nuestro lado.
*IR