“Se trata de menajes subliminales”, afirmó el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, al referirse a las bolsas negras que han aparecido en diversos puntos de Cuernavaca y que han inquietado a la sociedad.
Se trata de bolsas negras que generalmente la delincuencia organizada ocupa para depositar en ellas restos humanos y en estos casos, los servicios periciales de la Fiscalía han determinado que se trata de restos porcinos a los que colocan algunas cartulinas.
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Es parte de un mensaje que se manda, no necesitan cuerpos humanos para dejar cartulinas, pero sí mueven la imaginación colectiva, en el sentido de que puede tratarse de restos de personas, y en esta ocasión no lo son, afirmó el alcalde.
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Las bolsas negras y las cartulinas son distractores, destacó Urióstegui Salgado, que afectan el ánimo de la gente, por lo que pedimos a la gente que tenga cuidado con todo lo que se dice o lo que circula.
Por su parte, el Ayuntamiento ha procurado incrementar la vigilancia, pero hay horas en la tarde o en la noche en las que los policías en una patrulla difícilmente van a estar circulando por la sociedad, lo cual aprovechan estos grupos para dejar sus mensajes.