El Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”, cuestionó la forma fácil de que el Gobierno del Estado genere ingresos, mediante la creación de nuevos impuestos como el aumento del dos al cuatro por ciento del llamado impuesto a la nómina.
El codirector del organismo, Roberto Salinas, evaluó que más que generar nueva carga tributaria a las empresas de Morelos que pagan por cada empleo formal este gravamen; el Ejecutivo debe de buscar lo mejor para proteger a las empresas y entrar a un debate de cómo debe de gastar mejor.
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Lamentó, que a la fecha, se carece de transparencia y certeza en la aplicación de los recursos del Fondo de Competitividad, de Promoción del Empleo (FIDECOMP) y el Fondo de Desarrollo Empresarial y Promoción de la Inversión (FIFODEPI) y que funcionan con la recaudación de este impuesto que el Gobierno de Cuauhtémoc Blanco, ahora pretende incrementar.
“Ante esta intención proponemos analizar y debatir públicamente esta propuesta, que ayude a transparentar el uso de recursos y a buscar otras fuentes de ingresos de las que hay resistencia a transparentar”, señaló.
Detalló que aún en pandemia, el impuesto no se redujo incluso, en el 2022, lo recaudado por este concepto tributario llegó a un monto récord de 707 millones de pesos, la mayor parte de los recursos fueron de la iniciativa privada con 584 millones.
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Hoy en día, dijo, tan solo el 35 por ciento de los trabajadores en Morelos, está incorporado a un empleo formal: Morelos es el noveno lugar nacional, con personas en empleo informal, lo que no solo frena la posibilidad de ingresos del gobierno, sino la certeza laboral de las personas que laboran en el territorio estatal. Ante el avance de la informalidad, poco es el monto recaudado.
Refirió que hay otras áreas opcionales, donde el Ejecutivo puede generar nuevos ingresos, sin perjudicar a la ciudadanía; ejemplo de ello es la verificación vehicular que está al 100 por ciento en manos de particulares y que pudieran terminar generando ingresos al Ejecutivo, de hasta 400 millones de pesos.