En retenes, en operativos, en atención a víctimas del delito y en las labores de vigilancia está creciendo el número de policías abatidos por la ola delictiva en la entidad. Ahora tocó el turno a Mariano Gálvez, de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Cuernavaca.
El policía fue abatido a balazos la mañana del martes en la zona norte de Cuernavaca. Las líneas de investigación apuntan a que el atentado obedeció a una venganza, pues el policía recientemente participó en un operativo que culminó con la detención de un grupo de secuestradores.
Este es el primer caso con estas características en Cuernavaca, señalaron fuentes del Ayuntamiento. Por tanto, representantes de la Secretaría de Seguridad Pública de Cuernavaca urgieron a la Fiscalía General del Estado para que dé curso a la investigación y se acelere el esclarecimiento del asesinato de un policía responsable y honesto que cumplió con su trabajo.
Por lo que toca al resto de la entidad, los policías han caído a manos de la delincuencia también, pues en marzo de este año se registraron un uniformado muerto y dos heridos en Temixco, mientras que en Coatetelco en mayo en un enfrentamiento con presuntos delincuentes, mientras que en mayo, por los festejos de la Santa Cruz, en Emiliano Zapata un policía resultó muerto y otros dos más heridos y ya para abril, en Amacuzac, un policía recibió un rozón de bala en la cabeza.
Autoridades de seguridad de Cuernavaca y de los municipios en los que los policías han sido atacados y/o muertos por los delincuentes han solicitado a la Fiscalía General del Estado que redoble el paso en las investigaciones para que estos arteros crímenes de servidores públicos no queden impunes.