Mañana da inicio formal el primer periodo ordinario de sesiones del tercer año legislativo en el Estado de Morelos; ahora si… usted y yo vamos a volver a verle las caras a esos que hace 3 años tocaron nuestras puertas pidiendo un voto a su favor, con promesas tan falsas como el impulso a estrategias de seguridad.
Ahora sí, esos que durante los últimos dos años vivieron el sueño de rock star, volverán a vestir austeramente, utilizarán la precariedad en la que mucha población vive y fingirán ante las cámaras ser empáticos.
Pero, no nos hagamos los tontos, usted y yo sabemos perfectamente quienes son esos que jamás volvieron a nuestra colonia, esos que solo salen a las calles cada 3 años para aparentar una preocupación genuina por las problemáticas que más nos aquejan a los ciudadanos, pero en el fondo solo buscar seguir afianzándose en el poder.
No es necesario decir nombres, pero por favor, haga usted un poco de memoria y cuando lo vuelvan a visitarle recuerde el sentido de sus votos en el presupuesto 2022, cuando en plena recesión por el COVID, por arrebatos partidistas y fidelidad a sus máximos ídolos del futbol nos dejaron sin presupuesto a los morelenses.
Yo sé perfectamente que este espacio, durante las últimas semanas se han enfocado fervientemente en hablar con miras a las elecciones del 24, pero, es que, al igual que usted, yo también soy una ciudadana que a diario vive bajo la incertidumbre de regresar con bien a casa, a mí también me toca vivir los estragos de una crisis económica que desde el propio ejecutivo federal se sigue negando.
Es momento que los ciudadanos también formemos un bloque que haga frente a las falsas esperanzas que intentan vendernos en cada jornada electoral.
Necesitamos comprender, que unos cuantos pesos bimestrales no mejoraran la situación en la que nos han hundido durante los últimos años.
Es urgente exigirle a nuestros gobernantes que cumplan con las promesas que hace 2 años nos hicieron, que vigilemos que el año que les queda al frente de las administraciones realmente trabajen y ocupen sus jornadas laborales en las actividades competentes a su cargo.
Y si quieren hacer campaña, esta bien, que la hagan, pero antes que renuncien a sus encomiendas, que lo hagan con recursos propios y no con los recursos públicos a los que todos contribuimos.