Nadie duda que el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador fue la figura que por sí sola, ganó apabulladoramente las elecciones del 2018, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) apenas daba sus primeros pasos; la figura de AMLO destruyó a toda la oposición en una justa inédita.
Desde que tenemos cierto entendimiento de política, habíamos visto concluir a ahora expresidentes que casi igual que López Obrador, ganaron sus respectivas contiendas con facilidad, cómo Carlos Salinas de Gortari o Vicente Fox, pero terminaron casi repudiados y sin pueblo.
Sin embargo, todo lleva a considerar hoy que Obrador volverá a ser el fiel de la balanza en las elecciones en puerta y quién lleve a Morena a su segundo mandato en la presidencia. ¿Cuántos votos agregara a Marcelo Ebrard o a Claudia Sheimbaum -porque entre ellos está la candidatura-? Pues diríamos que unos 15 millones, suficientes quizás para el triunfo.
Es más, será él quién lleve más sufragios a las urnas, que el candidato. Por otra parte, ahora que se vienen las elecciones, quien vuelve a aparecer en Morelos es el tristemente célebre ex súper delegado federal, Hugo Erick Flores Cervantes, ya compró espacio -con lo que nos robo- en un noticiero local de radio donde ofrece su opinión.
La verdad es que parece un hombre resentido y con rencor, sobre todo contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y sus cercanos.
Mucho de lo que dice puede ser cierto, porque en efecto el de Tepito es un pobre ignorante, pero ambos son una pesadilla para los morelenses, sólo vinieron a robar. El Erick fue una nulidad como coordinador de delegaciones federales en la entidad, cómo dice el dicho, el otro no canta mal las rancheras, como gobernador da lástima, pero si vergüenza tuviera, Hugo, dizque líder nacional de lo que queda del PES, mejor debería cerrar la boca. ¿No lo cree?