En ocasiones anteriores en este mismo espacio he abordado temas relacionados a la juventud, las áreas de oportunidad de dicho sector poblacional, e incluso la subestimación en la que se tiene a quienes pertenecemos a dicho grupo.
Hoy tristemente, a comparación de las ocasiones en mención, es necesario resaltar el enorme abandono en el que el gobierno tiene a la juventud mexicana.
Y es que, a comparación de gobiernos anteriores, la 4T ha dejado en claro que para ellos la juventud no es más que obra de mano barata.
Seamos realistas, para los obradoristas, los jóvenes no construyen el futuro, solo reparten publicidad partidista a bajo costo; alentar a que los jóvenes no estudien y solo presten un servicio social unas cuantas horas a la semana no ha resuelto hasta hoy las enormes filas de personas de entre 18 y 35 que siguen buscando un empleo que remunere las capacidades con las que cuentan.
En este país desde 2018 el ocio se premia y el conocimiento se castiga, porque ni a López ni a sus seguidores le conviene población ampliamente capacitada que sea capaz de cuestionar las acciones gubernamentales.
De ahí la desaparición de los apoyos a programas que buscaban impulsar no solamente el empredurismo, si no, la capacitación constante de diversos sectores de conocimiento.
Júzguelo usted mismo, tan solo a nivel estatal ¿de cuántas actividades que impulsen verdaderamente el crecimiento personal y profesional de los jóvenes se ha enterado usted?¿qué puede aportar una carrera de botargas o la proyección de películas a nuestros jóvenes morelenses?
Las pocas actividades que desde la sociedad civil y el poder legislativo se impulsan si bien permiten aportar un pequeño espacio de participación, son aún insuficientes para la multiculturalidad que caracteriza al sector, la juventud necesita de espacios de empleo, de servicios de salud que brinden no sólo orientación si no, acompañamiento en materia de sexualidad, a los jóvenes no hay que darle un espacio unas cuántas horas para formar parte de un “mercadito de emprendimiento” ellos necesitan incubadoras empresariales que les permitan establecer en la formalidad sus emprendimientos; un emprendedor respaldado se convierte en un potencial empresario internacional que apertura mayores oportunidades de empleo para la sociedad.
Hoy estamos lejos de la trillada frase “juventud divino tesoro”, hoy somos un tesoro ultrajado y olvidado, ha quedado claro que en la lista de desinterés gubernamental formamos parte importante.
¿Entonces que habríamos de celebrar el 12 de agosto?
(FB. Xochitl Azpiazu Twitter. @xoch_azpiazu)