Tras continuar y no cesar los hechos violentos en el municipio de Huitzilac, la Diócesis de Cuernavaca consideró que son una consecuencia del abandono que ha habido por parte de las autoridades, pues los índices violentos van al alza, aún cuando éstas insistan que va mejorando, todo resulta cada vez peor.
Así lo manifestó el obispo de la capital morelense, Ramón Castro Castro, quien señaló que el Gobierno encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo, a través de la Comisión Estatal de Seguridad, bajo la batuta de José Ortiz Guarneros, ha dejado crecer la inseguridad no sólo en la zona norte, sino en todo el estado, lo que resulta preocupante, ya que todos los días se registran muertos, sin que se haga algo al respecto.
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“Es una pena tremenda y me duele muchísimo. Que bueno que esté saliendo el tema porque pareciera que no estuviera sucediendo nada y eso sucede desde hace años. Esto nos ayuda para que ojalá haya justicia. Por el momento continúan oficiándose las misas de manera normal”, indicó.
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Y es que consideró indispensable que los Tres Poderes trabajen coordinadamente, ya que se tiene conocimiento de la corrupción que impera al interior del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), dejando en la mayoría de los casos en libertad a los imputados y sin otorgar garantías a las víctimas, lo que pone en evidencia el grado también de violación a los derechos humanos que se vive en Morelos, dentro de las instituciones.
“La estrategia de seguridad debe reforzarse aquí, allá y en todas partes porque la situación es sumamente difícil. El martes fuimos uno de los estados con mayor número de muertos. El problema lo han dejado crecer, indudablemente. La feligresía, los turistas y mucha gente en general ya no quiere transitar después de las cuatro sobre la carretera federal México-Cuernavaca por temor a un hecho violento”, informó.