Las organizaciones del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética, se declararon en alerta, ante el riesgo de que más de 800 trabajadores de la planta CIVAC de la armadora de autos, NISSAN Mexicana, sean despedidos en enero próximo.
En entrevista, el vocero de la agrupación José Martínez Cruz, confirmó la disminución de la actividad en la línea de producción y la inquietud entre los trabajadores, ante el cierre de la planta en Morelos.
El dirigente social, convocó al Gobierno del Estado a esforzarse por generar los apoyos necesarios, para que la empresa continúe en Morelos y pugnó por implementar diferentes esquemas que eviten, pese a la baja de la actividad laboral, el despido de los trabajadores morelenses.
Cabe recordar que la empresa transnacional anunció que en febrero del 2022, modelos como el Versa ya no se producirán en el estado, por lo que la permanencia de la planta en el municipio de Jiutepec, ya no es rentable.
El cierre de la planta NISSAN en el municipio de Jiutepec, no solo implica la pérdida de empleos directos, sino que impactará entre los proveedores que, desde 1966 y a lo largo de más de cinco décadas, se han instalado en torno a la factoría.
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