Domingo histórico se vivió desde el Estado de México con réplica importante a nivel nacional, y es que, si bien la elección se realizó solamente en los estados de Coahuila y Estado de México, la realidad es que a nivel nacional hemos comenzado a calentar motores a lo que será la fiesta democrática del 2024 para la elección de quien será él o la sucesora de López Obrador.
Y más allá de los resultado, de los ganadores y perdedores, lo que hizo históricas estas elecciones fue el hecho de elegir por primera vez en la historia del estado mexiquense la primera mujer gobernadora.
Además de ser la primera ocasión en la historia reciente de la democracia mexicana, en la que en una boleta electoral solo se contaba con mujeres como opción a ocupar el cargo del poder ejecutivo estatal.
Tengo que hacer énfasis en que, más allá de los resultados que pudiesen favorecer a unos más que a otros, habría que felicitar a ambas candidatas (Alejandra del Moral de la coalición Va por México y Delfina Gómez en representación de la 4T) pues a través de sus candidaturas se ha logrado sentar un presidente sumamente importante en la participación política de las mujeres de nuestro país.
Por qué, a pesar de no ser las primeras mujeres en contender por una gubernatura, insisto en lograr una elección completamente femenina
Esto nos permite intuir que si bien no podemos hablar de una sociedad preparada para ser gobernada por una mujer, si existe la apertura para un día lograr que esto se convierta en algo normalizado.
Sin embargo, así como se celebra que, en el que hasta el domingo era conocido como el bastión priista, solo fueron mujeres candidatas, también habría que señalar que caso contrario en el norte del país, específicamente en Coahuila, solo hubo candidatos hombres, lo que podría contribuir a reafirmar la teoría de que en el norte de México aún se tiene un conservadurismo arraigado.
Como lo mencione al inicio de esta columna, con estas elecciones, muchos expertos políticos afirman que inicia ya la carrera que busca la sucesión de López en 2024. Aunque, siendo realistas para “las corcholatas” cuatrotransformistas esa carrera hacer mucho que inició, y algunos aún si ser los candidatos oficiales parecen ya estar haciendo campaña, y con recurso público.
Y hay que ser realistas, muy al viejo estilo priista (¡sí¡, ese qué Obrador y sus seguidores había jurado destruir) al interior de MORENA, los más allegados al presidente desde hace mucho comenzaron a competir entre ellos para recibir la extrema unción de su mesías.
Pero, solo Ebrad hasta el momento ha tomado al toro por los cuernos anunciando su renuncia oficial al cargo de Canciller a partir del próximo 12 de junio, cosa que algunos deberían de hacer para evitar que los ciudadanos pensemos de más, ¡Ya sabe usted! La mente se nos vuela muy rápido, y luego nos cuestionamos de donde sale el financiamiento para tanto espectacular, anuncios y bardas qué nos afirmen qué “es Claudia”.
Adelantándome un poco a lo que se avecina una vez que desde MORENA se anuncie quien llevará la bendición del presidente, muy probablemente de ser el señor Marcelo la corcholata elegida, es casi seguro que los adeptos a la aun Jefa de Gobierno de la CDMX emprendan una campaña qué busque contrarrestar al posible candidato, bajo el argumente de “agredir la equidad de género”. Y seamos claro, si Claudia fuese la elegida, en nada representa la lucha feminista, porque hay que recordarle a la mandataria capitalina, qué el feminismo no es solo autoproclamarse, el feminismo se defiende desde la trinchera en la que uno se encuentre, y al menos en lo que va de su gestión como Jefa de Gobierno, solo a demostrado ser una enemiga de las causas qué nos aquejan a las mujeres. Para Sheinbuam y su gobierno a las mujeres se le cierran las puertas, se los ponen muros y se les combate con gas lacrimógeno.
El gobierno cuatrotransformistas de la Ciudad de México ha tenido las cifras más importantes de feminicidio, desapariciones, violencia de género e impunidad en casos que involucran a mujeres.
Así que la carrera presidencial, no inicia tan ligera para sus contendientes, pues seamos claros, no solo es una candidatura ganada la qué les puede ayudar a ganar, y el domingo pasado comprobaron qué al menos en número no siguen teniendo el efecto qué tuvieron en 2018, y que tienen competencia fuerte con la cual se enfrentaran, qué eso de que “cuando despertaron, el dinosaurio ya no estaba ahí” solo es un cuento corto qué se les puede convertir en su peor pesadilla.
*IR