El célebre “paso de la muerte”, mote con el que es nacionalmente conocido el libramiento Cuernavaca de la Autopista México-Acapulco, no sólo es una de las peores obras carreteras del país y del mundo, sino que es también un monumento a la corrupción, y en la que no sólo es responsable el ex gobernador Graco Ramírez como constructor de la misma, sino también su sucesor, toda vez que a la fecha, poco o nada se ha hecho por remediar el latente peligro a la seguridad de los automovilistas, sino porque las promesas de castigo para los responsables, sencillamente no se han cumplido.
El tramo carretero, un día cerrado en sus carriles centrales y otros tres o cuatro más de cada semana por obras menores interminables, ha sido una trampa mortal para decenas de paseantes desde su misma construcción. Son decenas y decenas de accidentes fatales los que se han registrado debido no sólo al exceso de velocidad, sino a la evidente mala topografía, falta de acotamientos y señalamientos, y en general, por una obra que a todas luces fue ejecutada sin cumplir con las normas y parámetros establecidos por ley.
En cualquier otra parte del mundo, incluso del país, jamás se hubiera autorizado la ampliación a ocho carriles de esa carretera, que en su momento fue la obra faraónica de Graco Ramírez, con la complacencia del presidente Peña Nieto, y a la que le bastó un socavón a la altura del Conalep que dejó dos víctimas fatales, para destapar la cloaca de un proyecto cacaraqueado como de primer mundo, pero que no llegó ni a quinta en calidad
Por esa y por varias fechorías cometidas por el gobernador perredista, su sucesor Blanco Bravo prometió meterlo a la cárcel, pero sólo en lo concerniente a la obra pública, donde fue evidente el desfalco al erario, nomás se procesó a la ex secretaria del ramo Patricia Izquierdo Medina, chivo expiatorio que más tarde fue liberada ante las endebles amputaciones realizadas por el Fiscal Uriel Carmona, que el propio Graco se encargó de dejar para eso, es decir, para cuidarle las espaldas.
Y mientras los responsables del “paso de la muerte” gozan de cabal salud e impunidad, y los muertos se siguen sumando por los fatídicos accidentes que esta trampa provoca, en el peor gobierno de Morelos ni se inmutan y no atan ni desatan, es decir no se trata de poner remedio buscando alternativas para corregir las fallas estructurales de origen del tramo carretero, ni tampoco se busca que el brazo de la ley y la justicia alcance a Graco y compañía, veremos…
L@S REDES:Agustín Alonso Gutiérrez, el diputado local quiere ser gobernador y junto con su apá, el alcalde de Yautepec, mostraron músculo el pasado jueves en el festejo que ofrecieron a miles de maestros de todo el estado que, atraídos por el sorteo y el bailongo, llenaron la unidad deportiva de San Carlos. La dupla de los Alonso que pertenecen al Partido Nueva Alianza Morelos han incrementado sus simpatizantes gracias al buen trabajo que ambos han desempeñado en esa cabecera y cuando han estado en el Congreso del Estado. Lo que se dice del hijo, quien por cierto guarda marcadas diferencias con el exfutbolista que mal gobierna la entidad, es que podría ser quien apuntale una coalición de los diversos partidos de oposición con registro nacional y local que bien le van a competir a Morena y sus aliados, sobre todo ante el fiasco y la decepción que la sociedad morelense tiene del oriundo del barrio bravo de Tepito, no obstante el cobijo que le ha dado el presiden López Obrador, que por la misma razón ya no tendrá tanto arrastre en favor de quien decida apadrinar para la grande en Morelos de su partido el próximo año, veremos...Otro alcalde que esta semana va apapachar a los maestros de su municipio es el de Tepoztlán, David Demesa Barragán. Y es que como dijimos en una entrega anterior, a un suspiro de las elecciones del 2024 el interés tiene pies, y los halagos para el magisterio en este mes de mayo no paran, y en los ayuntamientos los alcaldes andan con todo tras las simpatías del gremio, a ver…
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