Desechan el presupuesto de egresos 2022

La ausencia de MORENA y sus aliados, le impidieron al G11 realizar modificaciones y convertir la propuesta del Ejecutivo en “el presupuesto del pueblo”

Ante la imposibilidad de conseguir en votación nominal, las dos terceras partes de los votos que se requieren para darle carácter de Ley –resultado de la ausencia de los diputados de MORENA y sus aliados políticos--; el Congreso Local, desechó, durante la sesión de este miércoles, el dictamen por el que se aprueba el presupuesto de egresos del Ejecutivo, para el ejercicio fiscal 2022.

 

De esta forma, por tercer año consecutivo, el Gobierno de Morelos no tiene presupuesto y, deberá operar a partir del primero de enero del 2022, con el mismo proyecto del año 2021.

 

El resultado de la sesión, frena la asignación de recursos extraordinarios para instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el IMIPE y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos; mientras que los ayuntamientos no podrán contar con mayores recursos para hacer frente a sus obligaciones.

 

Paralelamente, el Gobierno de Morelos deberá de buscar la forma de darle cumplimiento a un resolutivo por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJM), para reasignar el 4.7 por ciento del presupuesto programable en el estado, al Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

 

Las dos terceras partes

Durante la sesión de este miércoles, los diputados integrantes del bloque mayoritario, el denominado G11, se vieron imposibilitados a darle cumplimiento al Artículo 44 La ley Orgánica del Congreso, que establece que, “para que una iniciativa tenga el carácter de ley o decreto, necesita en votación nominal de las dos terceras partes de los diputados integrantes de la legislatura; la sanción y promulgación del Ejecutivo y su publicación en el órgano oficial del Estado; excepto en los casos expresamente determinados por esta Constitución”.

 

Eran mayoría, pero no los suficientes para dar cumplimiento a la normatividad sobre la materia. Con todo y que se incorporaron los diputados de MORENA, Arturo Pérez Flores y Erika Hernández Gordillo de Redes Sociales Progresistas, la sesión donde se discutiría el dictamen por el que se aprueba el presupuesto de egresos del Gobierno del Estado de Morelos para el ejercicio fiscal del 1 enero al 31 de diciembre del 2022, resultó fallida.

 

A unas horas de concluir el plazo para dictaminar el Presupuesto 2022 y toda la miscelánea fiscal, a la sede del Ejecutivo comenzaron a arribar y a ingresar al recinto parlamentario grupos de ciudadanos, que lo mismo respaldaban la postura de los legisladores del grupo mayoritario del G11; quienes repudiaban la postura de los legisladores Paola Cruz, Ariadna Barrera, Alejandro Martínez, Macrina Bello, Edi Margarita, Mirna Zavala y Erika Hernández.

 

Los manifestantes que ocuparon las gradas del Congreso local, en el primero y en el segundo piso, desplegaron una gran lona, donde acusaban a los integrantes del grupo minoritario de MORENA y sus aliados políticos, expuestos en fotografías, de ser traidores a la entidad.

 

Mientras que 11 de los 20 diputados del Congreso de Morelos, utilizaron playeras con frases alusivas a la aprobación del presupuesto 2022, eran leyendas y mensajes, sobre el apoyo al campo, educación y salud.

 

En el pleno del Congreso Local, se vio al dirigente estatal del PRI, Jonathan Márquez, girando instrucciones a los tres diputados integrantes de su bancada partidista para “crear un presupuesto a favor del pueblo de Morelos”; siendo los grandes ausentes los y las diputadas de MORENA y sus aliados.

 

La fractura

La LV legislatura Local, que inició funciones apenas el pasado primero de septiembre había sorprendido por la unificación de criterios y de acuerdos, para convertirse en una Legislatura modelo. No obstante, las diferencias entre el bloque mayoritario de MORENA y el resto de las fracciones, se fue ahondando.

 

Las negativas de MORENA a crear primero, el Fideicomiso del Bienestar y, posteriormente a la  desaparición de  la Entidad Superior de Fiscalización (ESAF) y crear otro órgano que controlara la fiscalización de quienes ahora son diputados y antes fueron ediles; terminaron por concretar el rompimiento.

 

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Los 20 diputados locales se dividieron en dos bloques en que ninguno alcanza la mayoría legal para aprobar dictamen alguno y, durante la sesión de este miércoles 15 de diciembre, al culminar el primer periodo ordinario de sesiones, lo dejo de manifiesto al impedir que la entidad contara con un nuevo presupuesto.

 

En un escenario donde, por un ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no hay prórroga o la opción de parar el reloj legislativo, ni el llamado “Presupuesto del Pueblo” ni la propuesta presentada por el Gobierno del Estado, prosperaron.


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