Desde el primer minuto de este miércoles, dio inicio el proceso interno de renovación de la dirigencia de la Sección 19 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) en Morelos.
Las primeras posturas públicas se convirtieron en una alerta, ante una serie de irregularidades que, advirtieron los aspirantes, pueden generar problemas en esta campaña con miras a la renovación de la dirigencia gremial, el próximo 21 de febrero.
Por separado, las cabezas de las planillas Dorada, Alejandro Trujillo y Morada, Felipe Domínguez, denunciaron la injerencia de grupos políticos e incluso de la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo para torcer el proceso a favor de determinados candidatos e influir con ello, en la decisión de los más de 35 mil trabajadores de la educación en Morelos.
Señalan irregularidades
El candidato de la planilla Morada, Felipe Domínguez, detallo en rueda de prensa, algunas irregularidades que afectarán el proceso y que “nos hacen pensar que las cosas pudieran tener un sesgo determinado”, como es la ubicación de un punto de recopilación de votos para una delegación sindical del municipio de Tlaltizapán y que, conforme a la convocatoria, deberían de ir a votar a Tepoztlán, lo que pudiera afectar en la emisión del sufragio.
Crítico el hecho de que se les prohíba a los docentes frente a grupo que integran las planillas salir de sus escuelas para realizar el proselitismo, cuando a los maestros actualmente comisionados, pueden hacerlo de forma libre.
Mano negra
En tanto, quienes encabezan la planilla Dorada, Alejandro Trujillo del Movimiento Magisterial de Bases y Marina Aragón Celis de la Expresión Democrática Educativa; alertaron sobre las intenciones de grupos políticos y hasta del Gobierno del Estado, para intervenir en el proceso sindical.
Expusieron que hay un derroche de recursos a favor de algunos de los 10 aspirantes a suceder en el cargo a Gabriela Bañón, lo que es lamentable y ofensivo para el magisterio local.