Los desencuentros, las grillas y enfrentamientos entre grupos políticos del Congreso del Estado no son nada nuevo, más bien son la constante desde hace varias legislaturas y el resultado ha provocado, además de ahondar las rivalidades entre actores y partidos, la esterilidad de un Poder que sólo agudiza un largo periodo de crisis gubernamental en Morelos, en el que se han sumido municipios y los otros Poderes del Estado, y las consecuencias sociales las padecemos todos.
Visto por el ojo crítico de la misma sociedad y de la opinión pública, los diputados se han enfrascado a lo largo de la última década, en una guerra de intereses y han hecho del Congreso una caja donde confluyen muchos de los problemas agudos del gobierno y del estado, pero que no encuentran soluciones.
Esta guerra tiene una escalada que hoy lleva a una confrontación abierta entre dos grupos que buscan el control del Legislativo y el manejo de los temas políticos y de los recursos. Además, existe diferencias respecta a la posición sobre asuntos que implican la posición de este Poder con respecto a los otros dos, es decir el Ejecutivo y el Judicial, y del manejo de problemas agudos como el de la seguridad pública, la corrupción e impunidad, y la distribución del presupuesto de egresos para el próximo año 2022, tema de muchas implicaciones sociopolíticas.
Hoy las cosas en el Congreso toman otro nivel, aunque tampoco no se trata de algo que no se haya visto antes. En la más reciente, la de la noche del pasado domingo, 11 legisladores sesionaron para destituir a la morenista Paola Cruz Torres, de la Junta Política y de Gobierno del Congreso, y ayer, las oficinas fueron selladas por la Fiscalía Anticorrupción, bajo el supuesto necesario resguardo de documentos y materiales. Hoy esas oficinas siguen acéfalas y cerradas pues no se ha nombrado a su nuevo encargado.
Así, y en medio de una guerra mediática y de acusaciones, ambos grupos se descalifican y se acusan de todo, exhibiendo algo que en cada renovación de Legislatura más que evitar quisieran sellar, es decir, el bajo perfil de las relaciones políticas que guardan, la inexistente capacidad para dialogar y acordar, y un prolongado estancamiento de la productividad de un Poder del Estado que muy poco aporta a la gobernabilidad de Morelos.
Pero a unos días de concluir año y unas horas de que decidan irse de vacaciones, los legisladores morelenses tendrán que sentarse de alguna forma y ponerse de acuerdo para sacar adelante temas que no admiten más rezago, y de estos, la aprobación del presupuesto para el próximo año es de vital importancia, de allí que se espera que haya más noticias de esta camorra, veremos…
L@S REDES: La corrupción es el mayor de los cánceres que consume al país y por ella las desgracias seguirán ocurriendo, allí están más de medio centenar de migrantes centroamericanos que regresan a su país sin vida, víctimas de polleros que operan y transitan libremente desde la frontera sur a la del norte… Y la violencia, que según se iba a terminar en este gobierno, es otro de los grandes males con los que vamos a despedir el año y seguramente con el que vamos a recibir el siguiente. ¨Por más que se quieran maquillar y que el gobierno tenga otros datos, las estadísticas hablan del incremento gradual de los índices de criminalidad y del fracaso de la política de “abrazos, no balazos”… Comienza estado del país a retomar las medidas sanitarias y retroceder en el semáforo epidemiológico ante el incremento de los casos de Covid-19, esto a pesar de que el gobierno federal a través del súper doctor Hugo López Gatell, aseguró que la cuarta ola no pegara al país ¡será porque la cuarta sólo es de ellos?... Última semana de actividades escolares y menos mal que haya vacaciones para los alumnos y padres de familia que han regresado a las escuelas, pues la temporada invernal se ha acentuado en la mayor parte del estado y hay preocupación por la erupción de enfermedades respiratorias, incluyendo el Covid-19, veremos…
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