Agradecer por estar vivos frente a todos los que han muerto por la pandemia de Covid19 y pedir que el 2022 sea un año de salud y de trabajo, de cuidado a la familia y de menos inseguridad, fueron algunas de las plegarias que movieron este domingo 12 de diciembre a miles de católicos para llegar hasta la Virgen de Guadalupe y festejarla en su día, en donde el uso del cubre bocas y la sana distancia quedaron en el olvido.
Y es que así ha sido siempre: la Virgen de Guadalupe, madre de todos los mexicanos volvió a reunir a niños que llegaron vestidos del indio Juan Diego y a las niñas con sus trajes típicos, a los ancianos en silla de ruedas, los discapacitados, las madres y padres de familias que con su mandil a cuestas, no olvidan agradecer por seguir con vida y pasar la prueba de un contagio o una enfermedad.
Todos en comunión volvieron a reunirse con la virgencita a quien desde las 12 de la noche le cantaron las mañanitas con la orquesta de la CES que llegó de madrugada a ese lugar. También los mariachis y la banda de los barrios de la ciudad, los jóvenes en sus estudiantinas y aquellos que llegaron solos con su guitarra para entonar aquella melodía que les significa algo en su interior.
También llegaron los danzantes Tlacololeros de Guerrero, quienes con sus máscaras y atuendo llamaron la atención de los presentes. Las peregrinaciones de varios municipios del estado para pedir protección ante la ola de inseguridad que se vive en el estado y sobre todo las madres de familia agradeciendo que sus hijos están sanos y vivos frente a todo lo que se esta viviendo en el mundo.
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El semáforo de riesgo sanitario en color verse permitió que cientos de comerciantes salieran a vender sus productos: elotes, esquites, pan de feria, buñuelos, tejocotes en dulce y hasta piratería ahí se podía encontrar. Todo lo posible para lograr recuperarse de lo mal que dicen la han pasado por la pandemia de Covid19.
Es la fe, dicen los visitantes a la iglesia, los que los ha llevado a ir a ver a la Virgen en su día. El agradecimiento y hasta una "manda" el vestir a los niños de Juan Diego con sus bigotes pintados y la esperanza de que la pandemia pase y no haya tanta inseguridad lo que le han pedido.
La esperanza es lo último que muere, dicen ellos y hoy "aquí estamos y seguiremos estando con la virgen porque ella hace milagros", apuntaron.
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