Desconoce el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en Morelos, la empresa y el monto que se erogó para la adquisición del programa que se encargará de evaluar los reactivos de la primera etapa del proceso de evaluación de los 138 aspirantes a ocupar una de las 18 plazas a jueces en materia penal, civil, familiar, mercantil y extinción de dominio.
Al ser cuestionado, el magistrado presidente, Luis Jorge Gamboa Olea, se limitó a referir que es una empresa que nos hizo el programa de software. Los reactivos fueron entregados por los Poderes Judiciales de la Ciudad de México, Guerrero, Baja California, Jalisco, y nos alimentó también el Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Luego de que aspirantes denunciaron posible favoritismo a la esposa del titular, Vanesa Gloria Carmona Viveros, el funcionario sostuvo que el Poder Judicial no tuvo acceso a las preguntas, al tiempo de añadir que todos los resultados fueron digitalizados, en caso de poder acreditar la primera fase, y, en la siguiente, será a través de la entrega de un expediente y tendrán que realizar una sentencia; mientras, que la parte final, es una entrevista con los integrantes de la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial integrada por Gamboa Olea, el magistrado Norberto Calderón y el juez Alejandro Becerra.
Estamos buscando eficacia, mejores perfiles y preparación y privilegiando la carrera Judicial, por ello se hizo una convocatoria de oposición cerrada. El día de hoy se da a conocer a la Junta de Administración, la lista de los participantes que lograron pasar y mañana se publicará en el boletín judicial la lista de los folios que pasaran a la segunda etapa, declaró.
En este sentido, el magistrado presidente del TSJ exhortó a no fomentar violencia en razón de género contra su cónyuge, quien, aceptó, ha participado en la convocatoria, al sostener que es parte del Poder Judicial y cuenta con la carrera Judicial, ya que es un concurso abierto, transparente, en donde cada una de las personas pueden tener acceso a esas plazas y no por ser mi esposa, tendríamos que discriminarla.