El robo de cables de las bombas que abastecen de agua a los pozos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) representa un “deterioro económico” de entre 25 mil y 200 mil pesos para la rehabilitación, ya que la situación afecta a la población que se queda sin el abasto del vital líquido, como en días pasado en la colonia La Unión.
La directora del organismo descentralizado, Evelia Flores, manifestó que la sustracción de los metales son gastos extraordinarios que no se tienen contemplados y son de urgente atención y necesidad para la población, a fin de restablecer el servicio. “La semana pasada desafortunadamente se robaron los cables de la bomba en La Unión. Fue un gasto de casi 100 mil pesos porque se necesitó una grúa especial para una bomba muy grande de 175 caballos de fuerza porque están incluso a 250 metros de profundidad y la extracción tiene su
grado de dificultar”, explicó.
La funcionaria informó que, en promedio, Sapac registra un robo al mes de los cables para que funcionen las bombas de agua para abastecer a las colonias y explicó que el material que se sustrae, porque tiene cobre, aunque no es frecuente si representa un costo fuerte, ya que incluso se llevan medidas de hasta mil 200 metros y no es de fácil adquisición.