Los Jubilados, ejemplo de dignidad magisterial / Los óbices en el Congreso / Un presupuesto social

El contexto del saber

Érase una vez, un (una) docente que confió en la magia de los nuevos comienzos, sin miedo al cambio, pensando que la lección más grande llegada a cientos de docentes fue su entrega, profesionalismo y pasión en los espacios áulicos, con independencia del justo estipendio recibido. Siempre, sabedor(a) de que su vocacionada intervención educativa serviría para la más noble tarea, la apoteósica misión de la enseñanza, esa que ilumina a un pueblo para liberarse del analfabetismo y generar proclividad para formar mejores ciudadanos en una sociedad que, por la falta de una política educativa y desatención a su gremio magisterial, generacionalmente ha avanzado en el caos y justo ahora acusa tiempos de compulsión, desasosiego y violencia desmedida. Dentro de la etimología, la palabra jubilación proviene del latín “iubilare”, que significa gritar de alegría, mientras que en hebreo, “yobel” es el sonido de la trompeta que anunciaba el año de retirarse. En el Estado de Morelos, cuando un trabajador de la educación procede a iniciar sus trámites jubilatorios, se encuentra entre el ostracismo y la incertidumbre de cuáles son los pasos o lugares necesarios para acudir a realizar lo conducente para recibir lo que por justo derecho se ha ganado, acompañado únicamente de su propia exégesis, sin que la lucidez sindical haga acto de presencia al menos para las fotografías que adosan las deleznables publicaciones del ciberpropagandismo. Es justo en ese viacrucis, donde una estación dolorosa es precisamente el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), quien ha entregado como parte de la Prima de Antigüedad, derecho consagrado en la Ley del Servicio Civil del Estado de Morelos (Art. 46), un cheque por veinticinco mil pesos (antes eran solo doce mil quinientos y en ambos casos la organización sindical convino el acuerdo) con el condicionamiento adicional de no realizar actos o reclamos futuros, firmando para ello una misiva ilegal que cualquier abogado de oficio desecharía rápidamente. No obstante, lo realmente violatorio e inicuo, es el monto que se entrega a los mentores en retiro, ya que el citado artículo de la referida ley plantea en su fracción II lo siguiente: “La cantidad que se tome como base para el pago de la prima de antigüedad no podrá ser inferior al salario mínimo, si el salario que percibe el trabajador excede del doble del salario mínimo, se considerará ésta cantidad como salario máximo”, con lo que el monto debería estar entre el rango de los cincuenta y cien mil pesos, dependiendo del tipo de plaza.

Las Maestras y Maestros (MyM) Jubilados, desean romper de una vez por todas este ciclo sempiterno vicioso, oscuro y lacerante, que ha cercenado sistemáticamente su prestación sin que la voluntad sindical asome el copete, para defender algo que a todas luces es violatorio de los derechos prestacionales de quienes entregaron su vida en las escuelas, con absoluta convicción y vocación de servicio en el proceso educativo, loable y encomiable labor que enaltece a los pueblos y naciones. Actualmente, su lucha magisterial se centra en la presión ejercida a las Diputadas y Diputados (DyD) de la LV Legislatura, citando para ello el día de hoy lunes, a las diez de la mañana, a MyM Jubilados así como a MyM en activo, para lograr que en el Presupuesto de Egresos del 2022, se etiqueten 115 MDP en la partida presupuestal “Jubilados y Pensionados IEBEM”, justo y necesario para ser merecedores de su legítimo pagamento, retenido con artimañas por los distintos Directores Generales en su paso por el IEBEM.

Sin embargo, actualmente, solo un grupo de once DyD (se necesitan catorce para la mayoría calificada) han manifestado su apoyo por construir un presupuesto social, participativo, municipalista e incluyente, que permita inserir las demandas ingentes del gremio magisterial en comento, y son los pertenecientes a los grupos parlamentarios del PRI, PAN, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, mientras que los antípodas legislativos son los representantes de las fracciones parlamentarias de RSP, PES, PT y el grupo parlamentario de MORENA, cooptados por el tintineante sonar de las monedas, mal habidas por el pago de prebendas y acuerdos políticos turbios que se generan en la práctica parlamentaria, olvidándose del mandato del pueblo que los eligió como sus representantes. Bien dicen que por un buen hueso es capaz de morder hasta el dueño del perro, así se puede concluir la actitud de los legisladores afines a la cuarta transformación que prometieron una revalorización magisterial en el discurso, mientras en la práctica atienden a intereses de los poderes fácticos. La memoria histórica dice que las MyM han colocado gobernantes y al mismo tiempo les han impuesto el voto de castigo, y para muestra está el PAN, quien se desdibujó en el 2012 después del golpe al magisterio en el 2008, o el graquismo perredista, marginado a la nada en la actualidad. Sí las nueve DyD mantienen su postura, el magisterio morelense cobrará la factura en el 2024, donde MORENA aspira a llegar a la gubernatura de la entidad. Una muestra de la importancia hacia el magisterio se dio justo en días pasados, cuando en la sesión del miércoles 8 de diciembre, la Dip. Luz Dary Quevedo Maldonado subió una iniciativa con proyecto de decreto para otorgar útiles escolares gratuitos a los discentes y un punto de acuerdo parlamentario para que el aguinaldo a las MyM Homologados les fuera pagado en tiempo y forma, mientras que la Dip. Edi Margarita Soriano Barrera de MORENA, Presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, subió una propuesta de gran calado, que consiste en establecer en Morelos “El día de la Charrería”.

¿Aceptarán las DyD caminar a favor de las MyM Jubilados?, ¿las MyM en activo, verán nuevamente de lejos la lucha dignificante de los aguerridos Jubilados?, ¿aplaudirán la Sección 19 y el IEBEM estas acciones magisteriales?

Como siempre se afirma, el que hace el candado… hace la llave.

*IR