En la jerga del pueblo, ¡pueblo! De ese que sabe qué decir y cómo decir, tiene una frase que ahora más que nunca se justifica, por ejemplo, ante la necedad de “alguien” como lo es el hecho de juntar más de un millón de personas, cuando la pandemia no ha terminado, por el contrario, se ha intensificado, se dice, ¡A la justicia! ¡Que es como decir, a la chingada! Pos que no entienden, pero, que se muera la gente, ¡pos que se muera, ya le tocaba, y así pos ni modo, y sigue, que los Hugos López Gatell, no tomen las precauciones ante el inminente rebote, y salen en las mañaneras a decir, que no pasa nada y todo va a la baja, la gente dice, ¡A la justicia! ¿Pos que no aprenden? Pos no, porque son bien burros y no rebuznan porque no alcanzan la tonada, luego, ¡Jugamos bien, ganamos, pero no calificamos!, ¡A la justicia! ¡Bueno! ¿Qué no se tiene memoria? Es la historia de siempre y los ta-ta-ta-ta-ta, (así de seguidito pa que suene bonito) vienen, se roban el dinero, ¿engañan? No, porque con los resultados de los partidos de preparación, todos, sabíamos lo que iba a pasar, pero la esperanza muere al último, sí, con el equipo que era el último de la lista, y mandó a casa “a los que en el acto intervinieron. Pero siguen los colaterales, ahora resulta, que los líderes del pueblo quieren que vayan a las Cámaras los responsables de este ridículo, que por esperado, sigue doliendo, y que expliquen lo que pasó, ¡A la justicia! ¿Pos que no vieron los partidos? Siguen siendo los ratones verdes, zacatones, no juegan pa´delante, juegan pa´tras, y así no se meten los goles, porque juega más el portero, porque no hay delanteros y como dice Blanco, el gobernador de ahora y jugador de ayer, eso sí que encabrona, porque desilusionar a todo un país, en las condiciones en que nos encontramos, ¡eso!, eso no tiene madre, y los morenistas que quieren enjuiciar a los dueños del balón, es que están operados del cerebro o nos quieren dorar la píldora, para engañar a los aficionados de que ¡se necesita, urge, se reclama! Saber la verdad, Señores que no funcionan de una y otra cámara, el futbol en México es un negocio, que como se trata a los jugadores, más parece una trata de personas que de la participación de profesionales del deporte. Fueron al mundial, muchachos suertudos que jugaron cinco minutos, por berrinche del de la casa, Andrés Manuel López Obrador, presidente, -cosa que solamente él duda- pues el señor con su marcha, tomó una fuerte decisión, era, del verbo ya no es, presidente de todos los mexicanos, pero con su bola de acarreados, decidió ser presidente solamente de los que creen en él, y para esta situación se tuvo que hacer un fuerte gasto, pues a los morelenses que fueron “por convicción” una cantidad de cuatrocientos pesos a unos y a otros quinientos pesos, más el alquiler de los trajes del chinelo, más el pago del transporte que fue de casi dos días, y al regreso a cada “apoyador” les dieron para el taxi y así pudieran regresar salvos, cansados y hambrientos, porque solamente les dieron una telera embarrada de mayonesa con un chile en vinagre y su refresco, y al día siguiente se presentaron a trabajar a las oficinas del gobierno estatal y federal, porque casi todos los que participaron en este confirmación del mandato, eran empleados que no tenían otra que jalar parejo. Ahora, de cómo van las cosas, la Feria Internacional del Libro, que se presenta en Guadalajara, lleva la virtud, entre otras muchas, de destapar, demostrar o balconear en la jerga periodística, a los presidentes de México, que los que iban, Fox, Calderón y Peña Nieto, demostraban su falta de hábito por la lectura, Fox dijo no conocer ni al autor del Quijote de la Mancha, su esposa, siempre metiche, dijo conocer a una grande escritora, Sara Mago, la pobre se refería al literato portugués José Saramago, y a Peña Nieto le gritaron ¡burro!, pero el actual presidente de todos los morenistas, declaró, que la FIL, “es el nido del conservadurismo” y que reúne a todos sus adversarios. ¡Ah, la justicia! Por si quedaba alguna duda, ahora se confirma que toda persona que sabe leer y escribir, bien, es enemigo del gobierno, y ¿saben por qué? Porque ya lo decían los griegos, desde antes de Cristo, el que lee los libros, habla bien y piensa bien. Pa´cabarla de fregar, arremete en contra de los mexicanos galardonados en España, por sus méritos en la literatura y en la investigación. Al señor del palacio le parece una ofensa que mexicanos distinguidos reciban reconocimientos internacionales y más si son de España que la sigue viendo con los ojos de indígena renegado, ¿será por eso que en todas las palabras que terminan en /D/ el señor no las pronuncia? La socieda mexicana ya tiene su propio humanismo/ HASTA LA PROXIMA.
*IR