El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Uriostegui Salgado, reconoció que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) registra una baja recaudación, lo que impide que se solventen los distintos gastos que genera el órgano descentralizado porque no se alcanza a cubrir el gasto corriente.
El funcionario explicó que el gasto promedio es de alrededor de 28 mdp, entre nóminas, seguro social, energía eléctrica, químicos y adeudos a proveedores de otro tipo y la recaudación es de entre 25 y 26 mdp, por lo que ese déficit es el que paraliza el pago de algunas obligaciones, como ocurrió la semana pasada cuando sindicalizados de la CTM denunciaron atrasos en su última catorcena.
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“Es una crisis permanente, no es de ahora. El sistema debe más de mil mdp, 300 mdp a CFE, casi 400 mdp al IMSS. Son muchos millones también en laudos laborales y mercantiles. Son temas que no se pueden regularizar de un momento a otro”, mencionó.
Uriostegui Salgado añadió que cuando en una resolución se condena a un pago inmediato y no se cuenta con los recursos todo lo que se tiene en caja se tiene que destinar a ello.
“No estamos en condiciones de inyectar ningún recurso. Hace varias meses en el cabildo tratamos un adeudo que el Ayuntamiento sigue teniendo con Sapac y liberamos tres mdp para cubrir el gasto del agua de este año, en particular”, puntualizó.