¿Quien gobernará Morelos?

Opinion

Se complican las circunstancias para algunos personajes con deseos de ocupar el máximo cargo político y administrativo en el Estado de Morelos. Encabezar el Gobierno del Estado de Morelos. Se ha escrito tanto acerca de ello, como nunca antes. Los comentaristas, los columnistas de los medios de comunicación, los reporteros; todos han estado opinando acerca de cómo se han ido cambiando las condiciones y de las decisiones del presidente de la República Mexicana en cuanto a lo relacionado con nuestra entidad y sobre todo con respecto a la sucesión gubernamental.

Tenemos a un funcionario en el ejecutivo federal, que quería ser gobernador desde 2018, bueno en realidad él ha querido ser desde 2012, aunque en ese momento le convino, políticamente ser senador y fue electo para ello. Le convino por el paseo, ocupó la comisión de Relaciones Exteriores y se ausentó del Estado (esto último no fue conveniente para él). En el año 2017 comenzó a regresar al Estado y manifestó su deseo de ser gobernador. Pero había otro personaje que deseaba la misma silla y al Presidente AMLO (quien siempre se ha movido por intereses) le convenía que ese otro, que nos referimos a Cuauhtémoc Blanco Bravo, fuera el candidato, porque garantizaba muchos más votos para la presidencia y para todo Morena, por lo tanto, Rabín se tuvo que esperar. López Obrador se lo llevó a la presidencia, en donde ha ocupado cargos administrativos que inciden en la política interna. El exsenador sigue manifestando su deseo de contender, pero nuevamente la figura del futbolista se interpone, porque ningún político quiere salir de un cargo y olvidarse y regresar a sus antiguas actividades. Esta no es la excepción. Además, al Presidente le sigue conviniendo un generador de votos que cualquier político. Por lo que tampoco llegará a ser candidato a gobernador por Morena Rabindranath Salazar Solorio. Esto ha quedado demostrado con el arribo de neomorenistas al partido estatal, en donde ha tomado el control Cuauhtémoc Blanco Bravo a través de su hermano Ulises Bravo.

Otro de los personajes que se le ha complicado el panorama es José Luis Urióstegui Salgado, presidente municipal, que llegó por el PAN y el PSD a presidir el Ayuntamiento de Cuernavaca. Todo apuntaba que él sería el candidato fuerte a suceder a CBB, pero el lastre que trae de los hermanos Terrazas, la dificultad que ha tenido para tomas decisiones que beneficien a Cuernavaca, el accidente de la caída del puente colgante, la falta de dinero para el municipio, la falta de difusión de su persona y logros al interior del estado, hacen que vaya perdiendo fuerza política y por lo tanto probabilidad de ser un candidato con el peso personal que requiere el estado para resolver el atraso de más de diez años que tenemos por todo lo que ya conocemos como se han dado las elecciones de los últimos dos sexenios.

Quedan varios interesados e interesadas a suplir al actual gobernador, pero ya se vio que no van a poder llegar ser candidatos a menos que el presidente AMLO venga a ungirlos, y como eso no sucederá, difícilmente tendrán el éxito.

Ya en elecciones anteriores decíamos que no importaba el partido, que importaba el personaje, pero vemos que sigue importando el personaje, el partido, el respaldo del presidente de la República, el dinero con cuente cada uno de ellos.

Se nota el gran trabajo que están haciendo Margarita González Saravia al interior, trabajando con un equipo que no descansa, teniendo reuniones aquí y allá, presentándose ella con grupos de morelenses, pero también la tendrá tan difícil en esta vorágine política.

Así que quien tenga la venia del Presidente, el gobernador, el partido Morena y el dinero suficiente para una campaña política, será el ungido. ¿Usted ya sabe quién es?

*IR