El pasado lunes, la Diputada Federal Jessica Ortega, rindió su primer informe de actividades en el Pueblo Mágico de Tepoztlán. El evento, contó con la presencia del dirigente nacional de los jóvenes de Movimiento Ciudadano, el Diputado Rodrigo Samperio, la Diputada Luz Dary Quevedo Maldonado, el Diputado Julio Cesar Solís (también coordinador del partido en la entidad), del Presidente Municipal de Jiutepec, Rafael Reyes Reyes; la Regidora del Ayuntamiento de Cuernavaca, Wendy Salinas y de la Magistrada del Tribunal Electoral de Morelos, Marina Pérez Pineda; de activistas y defensoras de los derechos de las mujeres, líderes sociales y de colonias populares, entre muchos otros.
En su informe, destaco que a 12 meses de haber asumido el cargo como diputada federal “en la bancada naranja hemos construido un equipo sólido que defiende las causas más urgentes de México, pero, sobre todo, que no se doblega ante los embates del régimen ni frente a las intentonas represivas del poder”.
Informó que ha asistido a la totalidad de las 71 sesiones celebradas durante este año y ha presentado un total de 66 iniciativas de las que enunciaré las más relevantes pues constituyen parte de una agenda que se ha diseñado a través de foros de escucha, parlamentos abiertos e innumerables ejercicios de participación ciudadana.
La legisladora enumero todas y cada una de las líneas a seguir en su agenda legislativa, donde sin duda, la defensa de los derechos de las mujeres, el combate a la violencia y la implementación de una cultura de la paz para solucionar los conflictos, han estado presentes. Muchas veces, en este mismo espacio hemos compartido parte de sus iniciativas. Dijo que respaldará la reforma de Biocombustibles sólidos; la Promoción y difusión de espacios turísticos y culturales como los pueblos mágicos de Morelos; la Protección animal; la protección y defensa de los derechos humanos así como la propuesta de salarios dignos y las jornadas laborales justas que correspondan a esos salarios.
Más alla de las cuestiones técnicas o políticas, la legisladora fijo una posición muy clara, sobre lo que se vive en la entidad. Describió con estas palabras, la que consideró como realidad “complicada en Morelos”, donde, ante “la falta de gobernabilidad, el miedo que ha cundido todos los escenarios y la nula capacidad institucional por resolver los problemas inmediatos”; por lo que, como legisladora, “no podemos hacer caso omiso a la situación ni mucho menos pretender que no nos corresponde hacer algo para contrarrestar los efectos de un gobierno estatal anulado por la incapacidad y la falta de resultados”.
Destacó la construcción de una opción de paz para las familias, como un camino viable a la problemática que vemos todos los días: “hemos hecho frente a los ecos del régimen y no vamos a dar marcha atrás. La seguridad de las familias debe ser prioridad y por eso hemos puesto en el debate la situación que presenta Morelos; ocupar los primeros lugares en feminicidios y el incremento desmedido de las violencias no son temas menores”.
“Hemos levantado la voz más de una vez para insistir en la urgencia de una estrategia de seguridad que nos garantice la paz. No podemos seguir normalizando un gobierno que no acciona, este debe ser un llamado a quienes hoy tienen un cargo para decidir el lado de la historia en el que quieren estar: del lado de la ciudadanía o del lado de la opacidad”.
Morelos debe avanzar hacia el desarrollo, dijo, “pero sabemos que nada de eso puede darse en las condiciones de violencia e inseguridad que vivimos a diario y por eso, seguiremos firmes, defendiendo la voluntad popular incluso por encima de gobernantes que viven el a impunidad y al amparo del poder del Palacio Nacional”.
Sin duda, el ser legislador federal hoy en día, es un retó muy importante, sobre todo si se es, desde la oposición y Jessica Ortega lo sabe. Ha optado por no quedarse calla y eso, es digno de reconocerle. De su actuación, en gran parte, dependerá el futuro no solo de su equipo o de su partido, sino de los morelenses… tal vez un votó en el pleno del Congreso de la Unión, aparentemente no sea nada, yo creo, que en este escenario en el que nadie da nada por nadie, significa mucho, casi todo.
*IR