¡Vaya susto!
El sismo registrado la tarde de ayer, curiosamente el mismo día y casi a la misma hora que el del año 2017, es motivo para replantear las investigaciones y considerar que no es mera casualidad la frecuencia con que estos fenómenos naturales ocurren cada vez más en México, en la zona precisamente ubicada en el pacífico del centro del país.
Y es que de acuerdo a los expertos no hay bases científicas para demostrar la relación entre un acontecimiento y otro en cuestiones de temporalidad, de allí que el hecho de que sea el mes de septiembre y casi casi la misma fecha y hora, se sigue considerando una eventualidad.
Recordemos que el terremoto del año de 1985 también se registró en las mismas fechas y la cuestión es que, en el imaginario colectivo, existe la sospecha generalizada de que es previsible que en estos días se registre mayor actividad sísmica, sobre todo considerando la posición de una vasta zona del país dentro de la falla de San Andrés.
En este espacio tuvimos la intención primaria de hacer alusión al tema, reconociendo la aplicación de las tareas durante el simulacro que se realizó a las 12:19 de ayer, donde en el caso de las escuelas públicas que participaron, se aplicaron con seriedad las medidas y protocolos sugeridos por las autoridades oficiales; sin embargo y sólo unos minutos después del simulacro se registra un sismo de magnitud superior a los 7.0 grados con epicentro en Coalcoman, Michoacán, el cual volvió a causar alarma entre la población.
Para el caso de Morelos, es necesario recalcar que a partir del terremoto del pasado años 2017, quedó registrado como un estado dentro de la zona de riesgo sísmico, ya que, particularmente, muchas de nuestras escuelas sufrieron daños totales o parciales, y en general, la población civil enfrentó consecuencias fatales y materiales a niveles nunca antes registrados en la entidad.
Es por eso en que debemos insistir en generar desde la educación y las escuelas una cultura para la prevención, tarea que es integral y en el que todas las autoridades, sociedad, docentes, padres de familia y alumnos deben seguir participando, pero no está de más insistir, y allí se lo dejamos de tarea a los científicos, que nos despejan dudas o de plano nos confirmen si septiembre es, por alguna razón más allá de las coincidencias, el mes de los temblores en México, veremos…
L@S REDES:Y tras el sismo de ayer el Instituto de la Educación Básica del Estado (IEBEM) decidió suspender las clases y toda actividad en las escuelas oficiales, esto como medida de prevención que resulta acertada, ya que no sólo es necesario inspeccionar si los edificios, techumbres y bardas perimetrales no sufrieron daños, sino ante la posibilidad de que se registren réplicas en las próximas horas, como suele suceder. Habrá que decir que incluso sin el sismo, muchos planteles requieren ser revisados ante el reblandecimiento de la infraestructura escolar, como consecuencia de las intensas lluvias registrada en este temporal, por lo que valdría la pena que autoridades de Protección Civil y de los ayuntamientos del estado, tomen cartas, al igual que es necesario que se inspecciones edificios y monumentos históricos como en iglesias y casonas… Otro de los riesgos latentes que se registran en varias zonas del estado tiene que ver con derrumbes por el reblandecimiento de cerros y colinas, así como por las previsibles inundaciones ante el desbordamiento de ríos y barrancas, donde prevalece la alerta ya que, de acuerdo a autoridades oficiales, la temporada de lluvias aún prevalecerá por varias semanas y la presencia de fenómenos meteorológicos que afecten al estado se seguirá dando, así es que más vale tomar las previsiones ante cualquier eventualidad, veremos…
*IR