La señal que los tribunales electorales envían con el fallo que retira de la dirigencia estatal de Morena a Ulises Bravo es clara y positiva, y nos dice que por más grande que sean las ambiciones personales de actores o de grupos políticos, y por tan grande que sea el cobijo moral que reciban, nadie pasará por encima de la ley. De tal suerte que para el hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco, ni dirigencia de partido ni representación en el Congreso Nacional de este instituto político.
Y es que a pesar de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena (CNHJ) declaró en su momento improcedente la cancelación del registro de Bravo Molina, tras la impugnación que surgió en el marco del proceso de elección interna de delegados en Morelos, el pasado jueves la Sala Superior revocó la misma, al considerar que sí es inelegible para ocupar el cargo de congresista nacional, porque, conforme a la base quinta de la Convocatoria al III Congreso Nacional Ordinario, no pueden serloquienes hubiesen sido postulados como candidatos de un partido político diverso a Morena en los procesos electorales federales y locales 2020-2021 y 2021-2022, con la excepción de que hayan formado una coalición o candidatura común.
Cómo es de dominio público, Ulises Bravo fue candidato a diputado federal por el Partido Encuentro Solidario en el proceso electoral federal 2020-2021, por lo que el TEPJF ordenó a la Comisión Nacional de Elecciones de Morena a que cancele la aprobación de su registro y emita las medidas necesarias para garantizar el desarrollo efectivo del proceso de selección de congresistas nacionales, en términos de la convocatoria al III Congreso Nacional.
Todo esto se sabía con antelación, incluso el propio aludido decidió correr el riesgo quizás apostando a que, presuntamente,desde lo más alto del Poder Público y de la dirigencia nacional de Morena se le daría el cobijo, y aunque durante el proceso comicial la promoción de su campaña tuvo como base las trilladas poses con el presidente López Obrador y con las “corcholatas” aspirantes a sucederlo, así como con Mario Delgado, quien incluso lo avaló y felicito, de nada valió, ni tampoco el ostentoso derroche de recursos para la compra de conciencias a la hora de ir a las urnas.
Para Morelos, la purga en Morena es sólo el preámbulo de lo que se avecina muy pronto de cara a los procesos electorales del 2024, locales y nacionales, pues a pesar del revés para el gobernador y sus huestes, seguramente no desistirá su decisión para hacerse del control del partido e influenciar la designación de las cartas con las que habrán de jugar en la próxima contienda.
Como ya lo establecimos en un espacio anterior, hablando del comportamiento de los partidos políticos en México, todo lo que sube baja y la lucha intestina en Morena vaticina el comienzo de la caída del partido de moda, todo como parte de un proceso que puede prolongarse en la misma proporción que los actores morenistas le quieran imprimir, algo que comenzará a acelerarse seguramente cuando su máximo liderazgo moral comience a decaer, y a juzgar por muchos, ya comenzó, veremos…
L@S REDES:Abismalmente lenta es la acción del gobierno municipal para rehabilitar calles y avenidas de la ciudad, en contraste con implacable temporal de lluvias que agudiza la zona de guerra, por los cráteres y hoyancos que hacen intransitables las vías en la otrora ciudad de la eterna primavera. Muy apenas una cuantas calles y tramos de avenidas han sido reasfaltadas que, ante la situación de emergencia vial, hacen ver diminuta la obra de las autoridades, pues pareciera que a cuenta gotas se trabaja en este e tema delicado para la ciudad. Y lamentablemente, como en muchos otros rubros que corresponde a los servicios que el ayuntamiento que encabeza el neopanista José Luis Urióstegui Salgado, debe otorgar a los ciudadanos, se ha incumplido y muy cortitas se quedan las respuestas ante las enormes necesidades de Cuernavaca. La cuestión es igual o peor que en varias administraciones municipales recientes, por lo que los capitalinos ya no vemos para cuando llega la hora de volverle el carisma a nuestra capital, y de paso la dignidad que también se han robado, a ver…
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