Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca hizo un llamado para que padres de familia y educadores apuesten por una buena enseñanza, haciendo referencia a tener un vínculo con los alumnos que genere un mejor aprendizaje.
En el marco del inicio escolar, y regreso a clases presenciales tras la pandemia, el también secretario de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), dijo que estos vínculos no serán para responder los desafíos inmediatos sino para hacerlo frente a la crisis en la que se encuentra el mundo y a la cual hace referencia el Papa Francisco al hablar sobre la Catástrofe Educativa Global.
Castro Castro, hizo hincapié en el rezago escolar que ha dejado la pandemia y que según organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señalaron que América Latina tiene un rezago de dos años en promedio.
Es por ello, que previo al inicio del ciclo escolar 2022-2023, el obispo realizó el llamado para que desde casa eduquen a los niños con responsabilidad. De igual forma, reiteró el compromiso que profesores tienen con los educandos, el cual, dijo, es de suma importancia ya que deberán guiarlos y acompañarlos en su proceso de desarrollo.
Cabe señalar que el representante de la CEM puntualizó que ningún proyecto político, económico, ideológico o social debe de ver a la educación como un instrumento de poder.
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URGE DEJAR DE LADO EL ORGULLO, TÍTULOS Y PODER,VALE TU INTERIOR
Urge dejar atrás el egoísmo y la vanidad, en esta vida: “no vales por tus títulos, tu poder o el dinero que eso con el tiempo se acaba, vales por el interior que tienes”, subrayó el secretario general del Consejo del Episcopado Mexicano y Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.
Durante su mensaje con motivo de la homilía dominical el pastor de la Iglesia Católica en Cuernavaca pidió abrir la puerta del corazón de par en par y al mismo tiempo habló de la humildad del ser humano, mismo que se ha ido perdiendo: “la humildad nos hace bien a nosotros mismos y sobre todo nos hace libres, a Jesús llega y se le ve más rápidamente con los lentes de la humildad, el orgullo es más un lente social”.
De igual manera el representante de la Grey Católica manifestó que muchos hermanos tienen la mente sucia en su mirada: “hay personas que son dominadas por su orgullo y la vanidad con las cuales son incapaces de reconocer sus errores y lo peor de todo incapaces de pedir disculpas. Nos invade el orgullo y esto nos hace incapaces ante Dios”.
Ante ello urgió a los feligreses meditar y reflexionar sobre la forma en que actúan.
*IR