Ayer mismo, leíamos la narrativa que Adriana Mujica (pasando por los recuerdos de nuestra querida amiga Susana Diaz Pineda) hacía de ese 21 de agosto del 2002, cuando, después de 65 días de plantón y 3 días de ayuno por parte de los integrantes del Frente Cívico pro Defensa del Casino de la Selva, elementos policiacos, con lujo de violencia, arremetieron en contra de los civiles que luchaban para que el predio del ex Casino de la Selva se destinara a un parque ecológico-cultural público, a disposición de la población local y del turismo y no fuera una tienda departamental… y veíamos la coincidencia que se genera en gran parte de los movimientos sociales latentes en Morelos, la defensa a la tierra y los recursos naturales.
En el municipio de Tepoztlán comienza a gestarse un movimiento social que busca frenar la grave crisis de deterioro ambiental que enfrenta este Pueblo Mágico. Hemos visto el resurgimiento de la Asamblea General del Pueblo como herramienta del poder popular, para obligar a las autoridades. Según nos comparten los integrantes de la Asamblea General del Pueblo, las causas que generan esta crisis, “son múltiples y se derivan de la desatención, la corrupción y la ineficacia de las autoridades municipales y de las autoridades federales del sector agrario y del medio ambiente; de la apatía, del conformismo o de la ambición desmedida de una parte importante de sus habitantes y de nuevos empresarios; de la afluencia desbordada y sin control de visitantes que no muestran respeto ni mesura en el disfrute del entorno ambiental. Pero además, Tepoztlán no tiene la suficiente agua ni la infraestructura sanitaria mínima para satisfacer tan alta demanda de visitantes”.
El municipio enfrenta la especulación inmobiliaria y la venta de tierras en Tepoztlán lo que se deriva en el acaparamiento de grandes extensiones de terreno por caciques y políticos, que vendieron las mejores tierras de cultivo ubicadas en el Valle de Atongo, Monte Castillo, Ocotitlán, Acolapa y otros parajes, a personas pudientes, en precios muy bajos.
Operan dos grupos comunales y presuntos representantes comunales en los pueblos, que expiden constancias de posesión y las cobran a precio elevado, sin importar que sean de predios ubicados en áreas naturales protegidas o no.
Los gobiernos municipales han otorgado permisos de construcción sin cumplir cabalmente los requisitos establecidos en el reglamento y en las normas aplicables, sin importar que se ubiquen en áreas naturales protegidas o zonas de riesgo, evaden sancionar y en su caso demoler, como están facultados, las construcciones irregulares y los obstáculos a servidumbres de paso tradicionales y a zonas históricas; mientras que hay una infinidad de infracciones a las normatividades ambiental y de salud pública, sin sancionar: construcciones en barrancas dentro de la cabecera municipal y de barrios, colonias y comunidades; descargas directas de aguas residuales domésticas en calles y barrancas; derribo constante de árboles; quema de basura doméstica y de parcelas agrícolas, que en múltiples ocasiones se convierten en graves incendios; ruido excesivo de vehículos automotores, vendedores, anunciantes, bares y fiestas particulares. Entre muchas otras… La Asamblea General del Pueblo busca frenar todo eso, pero en el andar popular, hay que reconocerlo, muchas veces, las buenas intenciones se convierten en violaciones a la Ley.
Como colofón de esta movilización ciudadana, se conoció que este domingo, los "representantes comunales que fueron desconocidos y repudiados por el pueblo de Tepoztlán la semana pasada”, intentaron realizar una asamblea, sin la participación de los comuneros reconocidos de Tepoztlán, negando la entrada a la asamblea por Monte Castillo. Ante la negativa, los excluidos decidieron realizar laToma de la caseta de Tepoztlán, después de desconocer a la asamblea de pseudo comuneros”. Ellos exigen diálogo con el Tribunal Agrario para dar pronta resolución… recordemos que sobre la titularidad de los bienes comunales, hay una disputa entre dos representaciones y muchos vivos, se han aprovechado de ello, para vender y revender predios y comercializar predios, mas alla de lo que la norma permite, embolsándose ese dinero y haciendo daño al entorno natural de Tepoztlán… el movimiento apena comienza y si no se interviene a tiempo, la ausencia del dialogo traerá conflictos sociales muy importantes. Que no se les olvide a los operadores políticos que por un movimiento semejante, cayo un General… si aquel, era experto en estrategias, ¿qué les pasara a estos? ¡Al tiempo!
*IR