La designación de la nueva titular de la SEP, Leticia Ramírez Amaya, vuelve abrir más dudas que certeza en una dependencia que enfrenta el reto hoy, de dar pruebas palpables de que la reforma y el nuevo modelo educativo darán el salto que el país requiere para definir la educación de los próximos años, y no sólo ha sido un asunto de coyuntura política abanderado por el gobierno de la 4T.
Si bien es profesora normalista y ejerció frente a grupo 12 años en el nivel de primaria, en su carrera pública el máximo cargo que ha ocupado Leticia Ramírez es el de directora de atención ciudadana de la oficina de la Presidencia de la República, mismo cargo que antes desempeñó también con López Obrador, pero como coordinadora, en el gobierno del entones Distrito Federal.
En su carrera como docente o como asesora en materia del Medio Ambiente, no figura, al menos en la información publicada ayer en diversos medios sobre su experiencia laboral y profesional, un libro o alguna colaboración que nos diga más sobre su perfil, experiencia o vinculación con el sector de la educación pública del país, sí en cambio, se destaca haber sido dirigente sindical en la Sección 9 del SNTE de la capital del país, pero del ala radical, es decir de la Coordinadora, grupo que se ha destacado por estar en contra de todo y a favor de nada.
Pero dicho por el presidente, la nueva titular de la SEP “es una gente de absoluta confianza, preparada, honesta al igual que la maestra Delfina”, es decir, igual a quien es ya juzgada por actores, dentro y afuera del ámbito del magisterio y de la enseñanza pública, como la peor secretaria que la Educación del país ha tenido y quesale porque será candidata al gobierno del Estado de México.
Y es que no es por intentar censurar las decisiones que se han tomado con el mando de la SEP, incluso desde la propia salida de Esteban Moctezuma cuyo papel venía siendo destacado, sino que resulta muy cuestionable a la vista de todos, pero sobre todo de los maestros del país, el que sea posible que no haya personajes con muchos más méritos académicos, políticos, sociales culturales y profesionales para hacerse cargo de la educción pública.
Más aún, parece poco creíble que ante el escenario decomplejidad que la educación enfrente en la última década, producto de las “reformas y cambios” que los gobiernos han impulsado, pero que no parecen tener los resultados esperados, no haya al menos mejores perfiles que arrojen signos de certeza y confianza para lo que el gobierno realiza con el proyecto educativo de nación.
Baste ver los comentarios a manera de despedida que en las redes sociales se han vertido con respeto a la salida de Delfina Gómez y ahora los de “bienvenida” para la nueva titular de la SEP, para considerar más en serio el grado de aprobación o desaprobación, pero, sobre todo, para medir el sentimiento de desencanto de los más involucrados en el tema de la educación, es decir, el de los maestros y padres de familia.
Pareciera pues que en los peores momentos en que se ha requerido un perfil visionario que asimile, entienda y sepa qué hacer en momentos de crisis como los que la pandemia de Covid-19 nos ha impuesto, se han cometido más errores que aciertos en la toma de decisiones y en las acciones que no han estado a la altura de lo que esta crisis ha exigido, veremos…
L@S REDES:Laboralmente, el calendario escolar arrancó para los directivos y docentes ayer con la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar, así como con las tareas de preparación para iniciar las clases por allá de la última semana del presentes mes de agosto. Sin bien el sistema educativo es funcional por cuanto a lo que se tiene que hacer y por quienes lo tienen que hacer, el nuevo año lectivo será un nuevo reto para las comunidades escolares al iniciar las pruebas para echar a andar el modelo de “La nueva escuela mexicana”, por lo que serán varios planteles del país los que estarán piloteando, ya que el nuevo plan curricular deberá entrar en vigor, de manera formal, en el ciclo 2023-2024.Una cuestión que parece a ver quedado clara es que en este nuevo modelo no se eliminarán los grados escolares y el tema de las “fases de enseñanza” que tanta polémica causó, es parte de “la organizaciónpedagógica para profundizar contenidos y favorecer aprendizajes”. Los docentes estarán ingresando a laborar el próximo 22 de agosto y para fortuna de todo el sector educativo del país, los vaivenes provocados por los cambios en el timón de la nave no detienen su marcha, a ver…
*IR