A partir de la llegada a China de lo que unas semanas más tarde se denominaría como Covid-19, en aquel noviembre de 2019, donde nadie espero o pronostico que estaríamos resintiendo las consecuencias aún en este 2022, esto que en un principio parecía una gripe anormal y que en algunas semanas estaría controlada, paso de ser la gripe local a ser declarada una pandemia de consecuencias mundiales y no sólo por el tema de salud, ya que cambiaría las formas de cómo nos relacionamos, pudimos ver un fuerte crecimiento en sectores como el de la tecnología, pero también de forma muy evidente, llegaron los estragos negativos de esta pandemia, estragos que notoriamente han repercutido en lo económico.
Estás repercusiones negativas pusieron a muchos empresas y negocios, en el menor de los casos a hacer recortes de personal, cerrar sucursales o ajustar presupuestos, desafortunadamente también hubo negocios o empresas que tuvieron que cerrar permanentemente o desaparecer, lo que ha llevado a una de las peores cifras de desempleo a nivel mundial con 400 millones de empleos perdidos, mientras que en México no es para nada alentador, pues presento una pérdida de 12.5 millones de empleos, entre fuentes de empleo formales e informales.
Las cifras de desempleo han sido realmente preocupantes, para las personas que tiene una fuente de empleo informal, lo importante es haber previsto y haber generado ahorro o un fondo de emergencia para este y otro tipo de situaciones imprevistas, desafortunado para aquel que aun viviendo en el sector informal y con falta de prestaciones, no genero un colchón financiero que le ayudará en la contingencia. Por otro lado, los trabajadores formales y con las prestaciones mínimas de ley, pudieron enfrentar el desempleo con liquidaciones, finiquitos, cajas de ahorro del trabajo o por medio de préstamo en su administradora de fondos para el retiro y aun existiendo este tipo de ventajas no pueden excluirse de generar ahorro y fondos de emergencia.
El préstamo a un trabajador, por parte de su administradora de fondos para el retiro, sin duda pudo funcionar como un salvavidas, lamentablemente muchos trabajadores no vieren más allá de la necesidad de corto plazo y no analizaron las consecuencias a largo plazo que traería el realizar este trámite, de primera mano porque esto les produjo una disminución de semanas cotizadas y segundo porque este préstamo es sobre el saldo de la subcuenta de retiro, lo que provocará que las pensiones de estas personas, se retrase.
Es necesario entender que tomar recursos de tu afore, te descuenta semanas, dirás ¿y eso a mí qué? Si eres trabajador, recuerda que para poder retirar con la ley de 1997 si eres empleado IMSS, requerirás un total de 1,000 semanas cotizadas, además de un monto constitutivo para poder obtener una renta vitalicia o un pago programado. Pero y cuantas semanas son las que te descontaran, esto dependerá de cada caso y el recurso que se haya retirado, pero se habla de que aproximadamente por 10,000 pesos retirados, tendrás un descuento de más de 52 semanas, lo que equivale a un año de trabajo.
Por lo que si tú fuiste de los trabajadores que pidieron recursos a su administradora o Afore, es muy recomendable que en cuanto tengas una nueva fuente de empleo, regreses esos recursos que tomaste, tienes dos formas de poder realizarlo, ya bien sea en una sola exhibición o en parcialidades, para esto tendrás que ir a la oficina de la administradora y solicitar la reintegración de los recursos en cualquiera de estas modalidades, tendrás que contemplar que será la cantidad que solicitaste más los intereses que se hubieran generado.
Al regresar estos recursos tendrás como beneficio no sólo el poder tener de vuelta el dinero que tenías anteriormente en tu cuenta de retiro, sino que también se te reintegrarán las semanas que en algún momento fueron descontadas.
*IR