Definitivamente generaciones como la silenciosa, los babyboomer y una gran parte de la generación X, difícilmente se han adaptado a los grandes cambios tecnológicos que se han ido dando en los últimos 40 años, cambios que se dan cada vez va a pasos más grandes y rápidos, pero además no han cuantificado que al vivir distante de estos avances los aleja más de oportunidades con el mundo, con la gente y con un caudal inmenso e impresionante tanto de información.
Sin duda, la adaptación es una de las mejores habilidades del hombre, llámese adaptación a la vida, adaptación al clima, adaptación económica, es más, la misma evolución humana nos ha demostrado que somos capaces de adaptarnos al entorno que se nos presenta y como siempre serán los más fuertes y los mejores adaptados lo que darán continuidad a la especie.
Pero ¿por qué preocuparnos por adaptarnos a la tecnología? Resulta ser que hace no más de 22 años, pensar en hacer operaciones bancarias electrónicas tal y como las conocemos hoy, hubiera parecido una locura, es para 1999 cuando se empieza a realizar las primeras consulta de saldo a través de internet, eso ya era una ventaja, poder saber desde la comodidad de tu casa u oficina y con una conexión a internet, cuánto dinero tenías en tu cuenta, eso ya era un gran salto, poco a poco se fueron sumando servicios y trámites a través de la red, lo que sin duda genero una nueva relación entre entidades financieras y sus clientes, que además poco a poco iría afianzando la relación de confianza.
Con el paso de los años esa relación de confianza que ayudó a pasar de lo físico a lo electrónico, de sucursales bancarias a aplicaciones móviles, hace que en México el primer banco en lanzar su aplicación operada desde un celular, fuera la actualmente polémica y tan criticada en redes sociales, BBVA, conocida para ese entonces como BBVA Bancomer, haciendo posible ya no sólo hacer transacciones desde una computadora en la casa u oficina, sino desde la palma de la mano.
A partir de este momento, la competencia se ha visto en la necesidad de explorar en las oportunidades de lo digital, entre pequeños y grandes bancos, aseguradoras, afore, cualquier empresa tecnológica, todos con la oportunidad de llegar a más gente por medios electrónicos y derivado de esta cercanía que genera la tecnología.
Actualmente hablar de finanzas y tecnología, tiene una estrecha relación por la inmensa cantidad de operaciones financieras que actualmente se llevan a cada minuto en todo el mundo, transferencias electrónicas, inversiones, compras, ventas, etcétera, sin duda esto a acelerado los procesos mercantiles, pero sobre todo a abierto posibilidades a empresas completamente nuevas, para crecer en un mundo tan demandante y pujante en los temas económicos.
Ya lo han dicho varios gurús financieros en este 2022, los siguientes negocios más importantes, millonarios y de rápido crecimiento están en las Fintech, pero además estos tendrán relación con los negocios verdes, aquellos que puedan contribuir a mejorar nuestra relación como humanos con la naturaleza y específicamente los que trabajen pensando en reducir el impacto de la huella de carbono y las emisiones de gases invernadero.
Sin duda, existirán temas controversiales y negativos dentro del manejo de tecnologías, pero esto ya es parte de la evolución trotante del hombre y en cualquier tema podremos encontrar blancos y negros, positivos y negativos, la idea aquí, es llevar a mejores puertos a nuestras finanzas personales, por lo que resultará sumamente importante que todas las generaciones puedan involucrarse y adaptarse en el manejo de tecnologías, para permitirnos conocer más y acércanos más, pero no sólo que esas generaciones se permitan conocer, sino también que los más jóvenes que han podido nacer o crecer adaptados a la tecnología, se permitan acercase a los primeros, enseñarles y darles la información que pueda ir cerrando esos huecos generacionales.
*IR