Indignación

El espejo de Venus

“El hombre de la guayabera sigue caminando por el lado derecho de la calle y mientras la madre de Margarita intenta disuadir a los agresores de cualquier acto violento, el hombre levanta la garrafa de la gasolina y con las dos manos arroja el combustible al cuerpo de Margarita.Enseguida brotan los gritos de las mujeres que acompañan el grupo: “Échale un cerillo, échale un cerillo”. Instantes después se escuchan gritos de dolor de Margarita y otros de sus agresores: “Vas a valer madres”.

La madre desesperada, pide detener al agresor de su hija, que sale de la casa, resguardado por su grupo.  Mientras en la calle Margarita implora por ayuda para sofocar el fuego que abraza su cuerpo. “¡Ayúdame por favor, ayúdame por favor. Échame agua!”, se oye en el video.

El hijo mayor de Margarita, de 11 años de edad, sigue grabando todo con su teléfono móvil, presencia la quema de su madre y grita improperios contra el grupo agresor.“¡Llama una ambulancia hijo!”, le pide su abuela. “No tengo saldo”, responde el niño.Otra niña, hija de Margarita, se toma las manos, da vueltas sobre su cuerpo y llora mientras mira el cuerpo de su madre”. Esta, es parte de la crónica que medios nacionales publicaron sobre un acto que nos debe de causar indignación. Un acto de violencia de género, en vivo y a todo color. ¿Por qué un hombre (acompañado de otras mujeres) puede prenderle fuego a una mujer? Porque está permitido, porque la impunidad avanza.  En Morelos, la impune y creciente violencia de género persiste: desde el 2000 hasta el 2021, se acumularon mil 196 feminicidios, de acuerdo con la Comisión Independiente de Derechos Humanos del estado (CIDHM). Según ese organismo, en el 2021, la entidad acumuló un total de 77 feminicidios, cifra que contrasta y triplica a la reportada por la Fiscalía General del Estado (FGE), que es de 24 en el mismo periodo.

La region oriente y en especial el municipio de Cuautla, que gobierna el morenistaRodrigo Arredondo ha sido  una referencia constante y lamentable, en los últimos tiempos, de la violencia contra la mujer: los feminicidiosde Evelin Afiune Ramírez (de 24 años de edad, estudiante del Tecnológico Nacional de México campus Cuautla, perpetrado el 26 de marzo. Su cuerpo fue hallado dos días después dentro de bolsas, en un lote baldío); el deKimberly Melissa (seducida por un hombre a través de redes sociales quien le quitó la vida) y ya, desde tiempo antes, como un doble feminicidio registrado en mayo del 2021; colocan a las mujeres de la region, en un territorio hostil y a las autoridades, permitiendo, que las sigan agrediendo.

Sobre este caso de Margarita, se han concentrado todas las notas de Morelos, las miradas y las condenas --locales e incluso nacionales--, por la excesiva violencia del caso y la impunidad que, como antecedente existe.

Ya las diputadas, federal del Partido Movimiento Ciudadano, Jessica Ortega de la Cruz y las locales, Paola Cruz y Tania Valentina Rodríguez Ruiz han emitido severos pronunciamientos sobre el tema. Los colectivos ciudadanos han hecho lo propio.

Sorprende el silencio del estado… bueno, en realidad, no nos sorprende; nos preocupa que este caso, no los mueva a reaccionar, a actuar, por lo menos a indignarse. El colocar consejeros en la renovación de MORENA, les pareciera más importante…

El caso de Margarita, nos deja muchas preguntas, hasta ahora, sin respuesta. ¿Qué parte de la cadena de atención a una mujer violentada fallo? ¿Qué servidor público consideró que la denuncia hecha porla vecina de la colonia Ex-Hacienda el Hospital, en Cuautla de que sus familiares la agredían desde hace tiempo, no era importante? ¿De qué dependencia fue? ¿Recibirá castigo?

La Secretaría Ejecutiva del Instituto de la Mujer del Estado (IMM), Claudia Areli Rivera, advirtió que en el caso de Margarita, "falló el Estado" y adelantó que exigirán sanciones severas a quiénes no garantizaron el acceso a la justicia para esta mujer cuautlense y la dejaron desprotegida, ante el embate de sus agresores.

Del seguimiento de este caso, deben derivarse sanciones severas, ejemplares, para que nadie, en el funcionariado estatal, municipal, de impartición de justicia, en la Fiscalía, Ministerios Públicos o Juez de paz, se atreva a incurrir en estas mismas acciones que hicieron pasar por alto, las quejas de una madre de familia.

Del seguimiento de este caso, se deben generar protocolos que respalden a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y si existen, garantizar que realmente estos instrumentos sean aplicados.

*IR