Un tigre de bengala casi le devora el brazo a su cuidador en la localidad de San Francisco, municipio de Peribán, Michoacán.
El hecho ocurrió este fin de semana cundo el cuidador acariciaba al animal y le daba de comer en su jaula.
Testigos de los hechos vieron cómo el hombre llama al animal y lo empieza a acariciar con una mano, mientras con la otra le daba de comer.
El tigre se dejaba acariciar mientras olfatea a su cuidador, para después prender su brazo de una mordida hasta destrozársela y posteriormente el otro.
El hombre fue trasladado a un hospital de la región, donde le salvaron la vida y luchan por hacerlo así con las extremidades que le mordió el tigre.
El dueño de los animales dijo contar con todos los permisos de las autoridades para tenerlos en cautiverio y aseguró que se hizo cargo de los gastos de su trabajador.
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El tigre de Bengala antes del ataque no mostró agresividad, pero de pronto sobrevino el ataque. La cerca que forma la jaula hizo que el hombre no pudiera librarse del ataque debido a que el animal desgarró las extremidades superiores.
Tras el ataque el animal permanece en el mismo lugar y será hasta que las autoridades determinen tras los resultados de la investigación y la revisión de documentación si el animal puede seguir en el lugar o será trasladado a otra zona más segura.
Por lo pronto su cuidador se debate entre la vida y la muerte en un hospital debido a que los médicos aunque ya lo estabilizaron ahora luchan por salvarle los brazos los cuales quedaron destrozados, asimismo, la pérdida de sangre ha hecho que la víctima se encuentre en un alto riesgo.
Las autoridades también han abierto una investigación de los hechos para deslindar responsabilidades a pesar que el dueño del tigre declaró que cuenta con todos los permisos para tener en cautiverio dentro de su propiedad al animal.
*IR