El Monstruo de la Tierra

Opinión

El Museo de Arte Indígena Contemporáneo de la UAEM, encontramos la exposición “El Monstruo de la Tierra” del arquitecto Fernando Lezama. Para Lo de Hoy Morelos comentó, es una colección de dibujos, ilustraciones, acuarelas y códices inspiradas en la cosmovisión que se refleja en el arte maya. 

Desde niño le ha llamado la atención, todos estos símbolos, seres, dioses y, como integran la naturaleza en las ruinas. Con el tiempo, fue buscando un sentido a todos estos dibujos. Investigando sobre la cosmovisión en el arte indígena, surge precisamente “El Monstruo de la Tierra”, este ser mítico que es la montaña sagrada, para las culturas del Anáhuac, en Mesoamérica. Por eso, construían basamentos piramidales y templos, teniendo como boca a las cuevas sagradas y sus representaciones visibles en los portales finalmente decorados simulando las fauces de felinos o reptiles, estos edificios estaban astronómicamente dispuestos para permitir la observación de los movimientos de astros, eran el eje espiritual y físico de su mundo, permitiéndoles tener una cuenta del tiempo y una conexión con el cosmos.

Hacer esta alusión a esta montaña sagrada, reflejada como un monstruo por ser un ser vivo. Añadió, la montaña tiene árboles, animales, plantas e incluso en algunas de las montañas brota el agua, tiene vida. Por eso, le gusto asociar en su obra este elemento que le dio todo un sentido.

Desde hace quince años comenzó a realizar estos dibujos, desde la preparatoria. Nació de una idea, de inventarse una ciudad Maya y después, se fue dando toda una investigación sobre el arte maya en especial Cheenes y Puúc. También reconoce, que influyó mucho el haber conocido al maestro Betanzos, con todo este tema de la cosmovisión, su participación en el Museo de Arte Indígena, conoce más nuestro origen y el sentido que le daban al cosmos.

Cuando le ofrecen el espacio el maestro Wilfrido Ávila, director del Museo para para formar parte de una exposición, comenzó a trabajar y surgió el tema “El Monstruo de la Tierra”.

La colección se integra por piezas inspiradas en los códices mayas; conformada por una serie de bocetos, muchas de las ideas que ya están plasmados en los cuadros nacieron de estos bocetos. Al final cuenta una historia.

Sobre la obra, la pieza más vieja es del año 2007 y la mayoría los fue realizando con el tiempo, en ocasiones terminaba una pieza en un día, incluso en un mes. Decidió dedicar su tiempo para que todo salga bien, finalmente es una expresión que quiero dar.

Comenzó con dibujos en blanco y negro, luego amistades lo influenciaron a meter color a su obra, es como mete acuarela. Para él, dejaría todo sin color, le gusta el tema de dar textura, acabados de viejo. Los originales están en el códice y de ahí sale la idea.

Cuando vendía en el callejón del libro, hizo varias de las obras, mientras vendía sus libretas de madera, recordó, aprovechaba para llevar su libretita y se ponía a dibujar. Quince años de producción han sido para integrar esta exposición.

El artista nos invita a conocer su trabajo, donde trata de resaltar mucho de la simbología que hay en el arte. Muchas de las ocasiones vamos a las zonas arqueologías y nada más vemos piedras viejas, pero no estamos tan adentrados a su simbolismo. Resalta mucho de estos elementos, las mariposas, los árboles entre otros símbolos.

El nombre de la exposición, es el nombre que se le da a la montaña sagrada, la cual tiene un carácter simbólico de “monstruo” para entender que es un ser vivo, contenedor de vida y sostén del universo, conexión ente lo sagrado y lo terrenal, entrar en ella es entrar a las entrañas del mundo, al inframundo, al origen, al conocimiento.

Al entrar a la exposición nos encontramos las fauces del monstruo, un muro que el mismo artista pinto. La exposición estará hasta el día 30 de junio.

Fernando Lezama, arquitecto de profesión, se especializó en la parte del dibujo, diseño gráfico y la ilustración, actualmente en la producción del arte objeto, también artesanía, actualmente hace cerámica. El arte es su forma de expresión, añadió, le gusto mucho haber estudiado arquitectura porque le hace ver el arte diferente.