Yadira Rivas Rendón busca afanosamente en su teléfono celular, una foto de su tía María del Rocío Rendón Millán, quien fue secuestrada el 28 de febrero del 2014 y encontrada muerta en la cajuela de su automóvil el 3 de marzo de ese mismo año. Se aferra a su recuerdo, pese a que han pasado ocho años desde que salió a trabajar y ya no regreso a casa.
Ni las marchas de los médicos realizadas con la exigencia de esclarecer los hechos violentos, aceleraron las investigaciones y, desde entonces y hasta ahora, el caso sigue impune.
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“Solamente nos dijeron la posibilidad de que su pareja haya sido el responsable. Ellos mismos, la policía judicial nos dijo que pudiera haber sido su pareja, pero necesitaban pruebas decían que era él, pero no había pruebas”, explica Rivas Rendón.
La joven mujer se apersono ante el Congreso Local, para denunciar que hubo un carpetazo en el caso y que ella y su familia, siguen en espera de acceder a la justicia.
El siete de marzo del 2014, los trabajadores de la Secretaría de Salud del estado, salieron a las calles, pese a que el gobierno de Graco Ramírez les amenazó con descontarles el sueldo si marchaban, pero ellos decidieron salir porque, dijeron, están cansados de sufrir delitos todos los días.
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En su marcha, hicieron una parada en la sede de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde exigieron que se detenga y castigue a las personas que privaron de la libertad a Rendón Millán, de 38 años, cuando se dirigía a su trabajo, en el Centro de Salud de Cuernavaca, ubicado a tres cuadras del zócalo.
“Desde entonces y, hasta ahora, no hay avances del caso”, denuncio su sobrina.
*IR