Una reforma necesaria

Vuelta a la izquierda

Y siguen bastos. Aquéllos que piensen que criticar las propuestas presidenciales, solo porque vienen del Presidente, es un deporte se equivoca rotundamente y solo logran exhibirse como patiños de los que perdieron el poder y, con ello, sus grandes y jugosos negocios; pero también como ignorantes que solo repiten sin capacidad de análisis.

La reforma electoral presentada por el presidente es una necesidad para fortalecer nuestro sistema democrático. Es necesario analizarla, discutirla, enriquecerla y aprobarla. Muchos de los temas planteados ahí son demandas de muchos ciudadanos de hace muchos años y por ello es necesario comentar de manera seria su contenido.

Se plantea el cambio de nombre de Instituto Nacional Electoral a Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y la conformación de su Consejo General, y disminuye su integración de 11 a 7 consejeros, lo que significa dos cosas: primero que no desparece la institución encargada de realizar los procesos electorales en nuestro país y segundo que la disminución de integrantes de su Consejo General representara un ahorro de dinero importante.

La iniciativa propone una disminución a las prerrogativas a los partidos políticos, una demanda ciudadana añeja y necesaria. Todos sabemos que hacer un partido político representa un gran negocio para quien lo promueve. Estos ya no representan posiciones ideológicas o plataformas políticas ante la necesidad de entender al electorado y poder representarlo en las cámaras o los ayuntamientos. Se han convertido en espacios de intereses económicos y jugosos negocios para los dirigentes que sacian su ambición económica y de poder. Ante ello se hace necesario que una reforma electoral contemple disminuir el financiamiento público a partidos políticos y que dejen de ser depredadores de bienes públicos.

Tan solo con estas dos reformas se ganaría mucho porque renovar el Instituto y disminuir presupuesto público conlleva un verdadero beneficio a la sociedad en general. Hay otras modificaciones propuestas, pero abordaré particularmente la que tiene que ver con la disminución de los plurinominales en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

La representación proporcional inició como una propuesta para que los partidos políticos minoritarios tuviesen representación política en las cámaras, con ello su voz sería escuchada desde los espacios legislativos correspondientes. La intención original se hizo en un momento de hegemonía partidista, de avasallamiento del partido de estado que representaba el PRI, por ello la representación proporcional tuvo aceptación originalmente. Con el paso del tiempo la representación proporcional se ha vuelto una carga muy cara para todos los mexicanos, porque ha sido aprovechada para mantener a las burocracias partidistas que se mantienen saltando de una cámara a otra por la vía plurinominal sin someterse al escrutinio público. Así las elites políticas han desvirtuado un espacio que en su momento fue necesario, pero que hoy representa una verdadera carga financiera por lo que representa mantener a toda esa fauna legislativa. Por ello es que la iniciativa propone eliminar de tajo a los plurinominales tanto en las cámaras como en el Senado. Su eliminación puede ser un tema a discutir por su origen, pero por su realidad parece urgente y necesario deshacerse de una herramienta que las burocracias partidistas están utilizando para reproducir zánganos y burócratas que son muy caros y poco funcionales. Esta modificación provocaría primero que los partidos propongan verdaderos cuadros políticos, preparados y con vocación de servicio y no solo levantadedos, faltistas y haraganes que no representan verdaderamente a quienes votaron por ellos.

Hay más en la iniciativa, pero por espacio lo abordare después. Hoy solo queda comentar que, si la oposición entra al debate de fondo y, en lugar de votar en contra, se dispone a enriquecer y a sumar por el bien del país, solo entonces podrán hacer a un lado el estigma de la traición bien merecido por votar en contra de la reforma eléctrica.

*IR