La violencia de género, es un problema que persiste en México desde hace varias décadas, sin embargo, en los últimos años esto paso de ser un tema del ámbito privado a convertirse en un problema del ámbito público; puesto que en últimas fechas el nivel de violencia que sufren las mujeres ha ido en constante crecimiento.
El incremento de la violencia en contra de la mujer, ha tenido como consecuencia que los índices de feminicidios vayan en constante crecimiento, puesto que, la cifra de feminicidios diarios pasó de un promedio de nueve a entre 10.5 y 11, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 2021 fue el año con más feminicidios en la historia de México: 1,006, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); en tanto, hasta 2,747 asesinatos de mujeres se registraron como “homicidios dolosos”.
Sin embargo, el feminicidio no es el único delito que más ha afectado a México, puesto que, en las últimas fechas la desaparición de mujeres, es otro de los fenómenos que ha afectado a nuestro país, puesto que, el 86% del territorio nacional está bajo alerta por violencia feminicida y desaparición de mujeres y niñas; solo en 2021, la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió seis Alertas de Violencia de Género (AVG) en estados y municipios, con lo que suman a nivel nacional 25 mecanismos en 22 Estados.
En la mayoría de los casos de desaparición de mujeres, las mismas han aparecido muertas, o simplemente no se encuentra rastro alguno que ayude a la localización de las mismas.
Si bien es cierto, en la actualidad se han emitido alertas de género en diversos Estados, no menos cierto es que a nuestros gobernadores el tema de violencia de genero se les ha ido de las manos; lo anterior puesto que, las fiscalías a cargo de las investigaciones de desaparición de personas o de feminicidios, han demostrado deficientes al momento de llevar a cabo las investigaciones correspondientes, lo cual ha traído como consecuencia que la misma ciudadanía pierda la confianza en ellos.
Diariamente, cientos de niñas y mujeres son agredidas, violadas, asesinadas y revictimizadas por individuos e instituciones que las violentan tanto en lo social como en lo político y económico.
Si bien, las autoridades mexicanas han tomado medidas para la erradicación de la violencia contra la mujer, esta no ha disminuido, puesto que la poca o nula actuación de sus instituciones han traído como consecuencia que muchas personas dejen de creer en ellos, puesto que en muchas ocasiones las carpetas de investigación terminan en el olvido.
Es por ello, que debemos puntualizar que a México no solo le hace falta crear políticas públicas, que ayuden a la erradicación de la violencia de género, sino también, crear mejores instituciones que sean capaces de crear confianza en sus ciudadanos.
*IR