El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca continua en las peores. Son varias las colonias que padecen la inoperatividad y las deficiencias de esa dependencia del ayuntamiento capitalino para suministrar y dar un servicio regular, no tiene capacidad de respuesta y en suma la historia sigue igual, y lo peor es que no parece haber voluntad también voluntad de la nueva administración.
En esa tesitura, son millones de litros que se desperdician al día por fugas irreparables ante la negligente posición de los funcionarios y servidores de un sistema que, ya lo sabemos, es inoperante, y no atienden con oportunidad los cientos de reportes de desperfectos en la red, lo que causa severas pérdidas, además de mantener sin servicio a miles de vecinos en muchas zonas de la capital.
En el colmo de la negligencia y la ignominia, quienes operan y administran el SAPAC no tienen empacho en cobrar y elevar constantemente las cuotas, esto a pesar que con la nueva administración se dijo que no. Tan sólo en lo que va del año, en algunos casos el incremento en el cobro del servicio ha sido de más del 25 por ciento, y sin embargo, dicho aumentos arbitrarios no tienen ninguna justificación, porque el servicio no es mejor y no hay la atención a las necesidades de la población para contar con un suministro de agua acorde al alto costo que pagan.
Se sabe que este sistema opera en números rojos, en parte porque soporta una inmensa burocracia que no sirve para nada y que, si bien se heredó, poco se ha hecho por remediar; pero también porque ha sido saqueado por sus administraciones, por lo menos en varias de ellas que al amparo de las recomendaciones de los alcaldes que han ocupado la silla en la Comuna de Cuernavaca, se han despachado con la cuchara grande. El SAPAC también enfrenta y no ha podido solventar, una deuda millonaria con la Comisión Federal de Electricidad que suministra energía para la operación de los pozos.
Sin remedio, este Sistema sigue siendo fiel reflejo de las administraciones que han pasado y que la actual no muestra hasta ahora ser diferente. El alcalde José Luis Urióstegui debe apresurar el paso en muchos sectores de su administración, y el tema del suministro de agua potable debe ser prioridad. En este sentido, la peor época de Cuernavaca debe comenzar a superarse pues la capital del estado debe dejar de ser en zona de desastre para desgracia de los que aquí habitamos.
BREVES: La polémica consulta seguirá dejando para la posteridad más y más dudas no sólo sobre los resultados sino en si, por lo su géneris del proceso en general. Para quienes pensaron que el ejercicio dejaría ver las bondades de un proceso que se acercase al ideal de la democracia que tanto se pregona, bastará decir que la muestra tan sólo en números ya deja muchas dudas, y aún más y muy a pesar del regreso a las mismas y viejas prácticas del pasado para acarrear, coaccionar y comprar la conciencia de muchos, la participación social se vio muy lejana de los pronósticos alegres y triunfalistas. Pero, incluso y con todo y el juego de las matemáticas y de lo que todo se le achaca al INE, la conclusión podría ser el final que aún estamos años o décadas atrás, para poder decir que en México la conciencia social y política, reflejada en la participación de las masas, es una realidad, al tiempo…
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