Una completa desorientación está resultando la información vertida para llevarse a cabo la consulta pública a la que le dieron rango de constitucionalidad y su Ley Reglamentaria. La consulta la debería solicitar, organizar, promover y coordinar desde los órganos ciudadanos, el INE y las organizaciones sociales ciudadanas. Pero resulta que en México la propuso el presidente de la República Mexicana. Él propuso la reforma y las leyes, él dio instrucciones a la Cámara de Diputados (porque así está funcionando el Congreso de la Unión) y se reformó la Constitución y se crearon las respectivas leyes secundarias y él mismo anda en campaña, haciendo caso nulo a la veda impuesta.
El resultado es que hoy, el presidente promueve la consulta para la revocación de mandato, a través de una organización que dice llamarse “Que siga la Democracia”, con un oscuro origen y financiamiento; sin embargo, si se observa, está seudo organización ciudadana, toma los colores del partido, seguramente de quien financia sus actividades. Inicialmente los colores que han utilizado son los de Morena, partido en el poder; y así se habían estado publicando “microperforados”, anuncios espectaculares, lonas impresas, publicidad en el transporte público. Y esto ha sido un hecho común en todos los Estado de la República. Ahora, a partir de la primera semana de marzo, han está apareciendo espectaculares y demás publicidad similar a la descrita anteriormente con mensajes alusivos a la educación y de color Turquesa. ¿Usted sabe a qué partido pertenece el tema central de la educación y el color Turquesa? Claro, usted adivinó. El Partido nueva Alianza, que en la última elección federal del 2021 y desde 2018 ha hecho acuerdos con el presidente de la República (bueno, siempre ha sido un partido de conveniencia con el gobierno en turno) ahora está promoviendo el voto a favor de AMLO en la consulta para revocación de mandato.
Es interesante el juego de palabras del presidente y sus seguidores. En campaña por la presidencia de la República, siempre prometieron que se someterían a la revocación de mandato, hoy hacen campaña por una ratificación de mandato. Son Maestros de la trapacería, de la simulación y del acto circense. Pero bueno, el tema central de este trabajo el día de hoy, es el de señalar que está causando una desinformación la campaña, el lenguaje, los señalamientos que hace el presidente y todos sus seguidores. Veamos por qué:
1. El lenguaje que han utilizado como se describe en las últimas líneas arriba.
2. No debería ser el presidente quien promueve la consulta de Revocación de Mandato.
3. No deberían participar los partidos políticos en su organización y promoción y al menos Morena y Nueva Alianza tienen las manos metidas hasta el fondo en la erogación de recursos públicos. Si hubieran tenido una partícula de inteligencia, no hubieran utilizados sus colores oficiales, que los delata abiertamente.
4. Los integrantes de dichos partidos están promoviendo la consulta obviamente a favor de que siga AMLO, en una campaña como si se estuviera jugando la presidencia de la República.
5. Los mismos gobernadores de las entidades de origen morenistas están promoviendo con recursos oficiales la participación del personal de confianza que laboran en el ejecutivo en cada estado.
6. Ante lo anterior, los inconformes, los adversos (como dice el presidente), quienes no están de acuerdo con las actitudes y hechos del presidente, estaban esperando la oportunidad para participar en una consulta ciudadana. Pero al notar que es una consulta de Estado, se han retractado y millones de personas no acudirán a emitir un voto.
Como conclusión, quienes leen, quienes analizan y reflexionan los hechos y las circunstancias en las que se está llevando a cabo la consulta para revocación de mandato, tienen la seguridad de votar o no votar con conciencia. Quienes no leen, no analizan ni reflexionan, muchos de ellos no saben ni la razón de esa consulta. Pero hay varios millones de habitantes que reciben apoyos económicos y algunos se sienten obligados moralmente a votar en favor de la respuesta “que siga Amlo”, pero varios millones serán obligados bajo la amenaza de no seguir recibiendo la becas y programas sociales federales. Según datos del INEGI, hasta marzo del año 2021, el 25% de los 32.5 millones de hogares registrados en el último censo, reciben apoyo social, es decir mas de ocho millones de personas. Lo anterior quiere decir que aún cuando voten quienes reciben esos beneficios sociales, junto con los empleados del Estado (federales y estatales) obligados a votar y con los seguidores del presidente, estarán votando una cantidad mucho menor a la requerida para que la consulta tenga carácter vinculatorio, es decir, no contará para determinar una respuesta válida si se va o se queda el presidente. Lo que si es seguro que millones de mexicanos no saben por qué o por quien se votará.
*IR