Ahora ya no se permitirá alterar o destruir ecosistemas, la construcción de fraccionamientos, centros de población, ni la explotación minera.
El presidente comentó que gracias al documento publicado esta mañana en el Diario Oficial de la Federación, esta reserva natural se transformará en una zona ecológica, donde también se construirá un parque para la conservación ambiental de la flora y fauna.
“Hoy vamos a dar a conocer un decreto para declarar zona natural de reserva a lo que es todo el Lago de Texcoco, donde se iba a construir el aeropuerto, se declara zona de reserva natural y van a explicar los fundamentos de este decreto”, dijo el mandatario.
Señaló que el objetivo es que la población pueda “disfrutar de esta importante zona” en la Ciudad de México, a la vez que se garantiza la construcción de una terminal aérea en Santa Lucía, donde previamente se construiría el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), para reducir la carga del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
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Así mismo, María Luisa Albores González, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, refirió que el frente de los pueblos en defensa de la tierra ha gestionado el rescate de esta zona desde el 2000, y en 2018 se llevó a cabo la primera consulta para discutir la construcción del NAIM.
“El decreto es hoy, el Día Mundial del Agua, es un regalo para los mexicanos. Hablamos del vaso regulador más importante, con una superficie de 14 mil hectáreas, casi 11 mil zona federal”, apuntó.
La secretaria Albores González detalló que su importancia ambiental residen en que es el “principal vaso regulador hídrico” de la zona, capacidad de proveer bienestar para el agua de 15 millones de habitantes de cinco municipios del Estado de México y la capital.
Sus suelos son únicos por su salinidad y alcalinidad; además de que se trata de un regulador climático que combatirá partículas dañinas, incrementará la ventilación y ajustará la temperatura.
“Hablamos de cuidar 678 especies de flora y fauna, refugio para aves acuáticas migratorias, 60 por ciento del Estado de México en este sitio y más de 250 mil en los últimos conteos que llegan a este espacio”, mencionó.
La comisionada remarcó que se permitirán actividades de ecoturismo, restauración, reforestación, agricultura ganadería y aprovechamiento a través de unidades de conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre.
El documento oficial indica que en la zona de amortiguamiento del área estará permitido realizar investigación y colecta científica, monitoreo, aprovechamiento extractivo y no extractivo de vida silvestre, pesca, acuacultura, infraestructura pública, actividades agrícolas y forestales.
A su vez quedará prohibido tirar cualquier tipo de deshecho, rellenar o modificar cauces naturales del agua, establecer sitios de disposición final de residuos, introducir poblaciones exóticas o invasoras y ampliar la frontera agropecuaria.
Así como tampoco se permitirá alterar o destruir ecosistemas, la construcción de fraccionamientos, inmobiliarios o centros de población; la explotación y exploración minera o la modificación de vestigios.
El decreto protege 14 mil hectáreas que abarcan territorio de los municipios de Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Ecatepec de Morelos.
Iñaki Echeverría, responsable del proyecto, informó que la rehabilitación de la zona tiene un avance del 25 por ciento y se tiene programada una inversión de 4 mil 566 millones de pesos para terminar las obras en 2023, las cuales beneficiarán a 12.5 millones de habitantes de los seis municipios.
Esta iniciativa incluye equipamiento deportivo y cultural, un centro de visitantes, un vivero, accesos y vialidades al parque, la restauración del lago Nabor Carrillo y la protección de la fauna, principalmente a las aves migratorias.
*LP