La historia de la educación en México, considerando que el término historia, que viene del griego significa información, y lo que se sabe sobre educación, desde antes de la Conquista, esta actividad ha sido elitista y misógina, porque para empezar, las mujeres a la casa para prepararse y estar al servicio de las necesidades del hombre. Sí, machista, y aun cuando desde la época del dictador Antonio López de Santa Anna, siendo vicepresidente Don Valentín Gómez Farías, se estableció “que la educación que imparta el estado será obligatoria, gratuita y laica”, punto que se confirma en la Constitución del 57 y se retoma en la de 1917, pero, lo cierto es que ya en la época postrevolucionaria, la educación en México se inicia con la heroica Escuela Rural Mexicana, época en que para ser maestro lo único que se necesitaba era “medio saber leer, escribir y hacer cuentas”; así se decía, a la cabeza de esta grande empresa estaba el Maestro Rafael Ramírez, y señalo que es heroica porque esos maestros, hombres y mujeres sufrieron la furia de los fanáticos religiosos que financiados por la iglesia católica política, que se conocen como los Cristeros, los asesinaban, los colgaban y a las mujeres las mutilaban y también las mataban, estas maestras también eran víctimas de los caciques que las violaban y si bien les iba las hacían sus concubinas esas lacras sociales. En esta época las primeras escuelas normales, formadoras de maestros. Fueron producto de grupos religiosos como los evangélicos o protestantes, y ya con Lázaro Cárdenas del Río, se fundaron las Escuelas Normales Rurales, razón por la que se siguen sintiendo socialistas y comunistas, en la actualidad nido de haraganes, Ayotzinapa Gro., que salen a asaltar a los que transitan por las carreteras y roban en las casetas de cobro al amparo de los morenistas a los que los mueve “la calor”, la Escuela Normal para educadoras, la escuela Nacional de Maestros, la Escuela Nacional de Educación Física instituciones que eran insuficientes para llenar las necesidades educativas del país. A la vuelta del camino, se pueden contar los maestros, verdaderos maestros con vocación, pero los hay y muchos que solamente van por la quincena, razón que explica la baja calidad de, no de la educación, la educación se mama, sino del aprendizaje de los niños en todas las materias y de manera especial en la lectura, escritura y la solución de problemas matemáticos, Los maestros irresponsables todas las dudas las dejan a consulta en el celular, en el trillado google, herramienta que más que ayudar enajena a los estudiantes de todos los subsistemas, edades y tamaños. Dejo claro, no hay malos alumnos hay pésimos maestros porque no cuidan de cumplir con verdadera pasión y vocación el proceso de la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos. Para acabarla de fregar, indilgan en máxima responsabilidad del sistema educativo a una señora, que trabajó algún día de maestra y luego se puso al servicio del Jefe, para llegar a ser Secretaria de Educación, donde no ata ni desata sólo cumple con las órdenes del palacio, porque si alguna autoridad tuviera, ¡jamás! Permitiría el atropello de acabar con las escuelas de tiempo completo, que son espacios donde los niños, si no aprenden, cuando menos tienen un alimento seguro, pero como estamos en tiempos de austeridad, que como decía mi abuela, que los niños se queden burros y además desnutridos. Al gobierno de los morenos no llena nada, terminaron con las guarderías, y dicen, que los niños sean cuidados por sus abuelos, bien se dice, para ellos quisieran el tamo y no para los gorgojos, apenas pueden andas y ya quieres corres, no señores los abuelos lo que necesitan son cuidados y responsabilidades que por la edad ya no pueden cumplir. Las madres, no necesariamente solteras, se han visto en la necesidad de dejar de trabajar y donde había dos ingresos, ahora, sólo es uno, lo que se traduce en más pobreza y más austeridad pero en la mesa del comedor. Las autoridades educativas deben ir a las escuelas públicas y darles mantenimiento, que garantice la salud de los educandos y no solamente “una manita de gato”, que se busquen a personas, con verdadera sapiencia en materia ciencias y educación y revisen a conciencia los contenidos de los libros de texto gratuito que en sus inicios, (Doctor Jaime Torres Bodet, Secretario de Educación) estos libros eran de consulta, pero la educación en México va al vaivén los intereses de los políticos en turno, así los libros de texto, son un gasto para el pueblo y no lo que debe ser, una inversión, porque si en la integración temática de los textos participaran pedagogos, psicólogos, paidólogos, científicos, lingüistas, matemáticos y le dieran oportunidad de participar a los llamados “maestros de banquillo”, entonces, habría un cambio, pero una educación politizada no sirve ni a Dios ni al Diablo, y nos deja en el oscurantismo de la ignorancia, porque los mexicanos de ahora, gracias al exceso de tecnología sólo somos ignorantes funcionales. ¡Lástima! HASTA LA PRÓXIMA.
*IR